Un grupo de científicos, liderados por el geógrafo Hader Sheisha de la Universidad de Aix-Marseille de Francia, descubrieron que los egipcios habrían utilizado las constantes inundaciones de la región y la corriente del río Nilo para la construcción de las famosas Pirámides de Giza.

Los investigadores publicaron recientemente los resultados de su trabajo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, la cual se sustenta una vieja teoría sobre el origen de la edificación de las pirámides.

El estudio indicó que “que los antiguos paisajes acuáticos y los niveles más altos de los ríos hace unos 4500 años facilitaron la construcción del Complejo de las Pirámides de Giza”.

Las pirámides representan una obra de ingeniería y construcción que ha sorprendido por siglos a los científicos y especialistas. Rodeadas de templos, cementerios y barrios de trabajadores, fueron edificadas en la meseta de Giza que bordea El Cairo.

La hipótesis del “complejo de puerto fluvial”, como se conoce la teoría, sostiene que los ingenieros egipcios abrieron un pequeño curso de agua desde el sitio de la pirámide hasta el brazo de Keops del Nilo, “a lo largo del borde occidental de la llanura de inundación del río, y dragaron cuencas hasta el fondo del curso de agua”.

De esta forma, “las aguas de la inundación anual funcionaron como un elevador hidráulico, lo que les permitió mover enormes bloques de piedra al sitio de construcción”, indicaron los investigadores.

Hasta el momento esa teoría no podía precisar qué zonas estaban efectivamente involucradas para lograr el traslado de las piedras.

Mediante una combinación de técnicas, los científicos de la Universidad de Aix-Marseille concluyeron que los antiguos egipcios utilizaron la rama de Keops -ahora seca- para llevar adelante la edificación.

Los investigadores franceses se valieron de capas de roca en la llanura aluvial de Giza para estimar los niveles de agua miles de años atrás y de granos de polen fosilizados de depósitos de arcilla. Los datos expusieron que la zona tenía altos niveles de agua durante los reinados de los faraones Keops, Khafre y Menkaure, entre 2700 a 2200 a. C., cuando probablemente ocurrió la construcción de las tres pirámides principales.

“Desde la tercera a la quinta dinastías, la rama de agua de Keops claramente ofreció un entorno propicio para el surgimiento y desarrollo del sitio de construcción de la pirámide, ayudando a los constructores a planificar el transporte de piedra y materiales en barco”, indicó el equipo de investigación en el estudio.

Los niveles de agua de este brazo del Río Nilo comenzaron a caer en el período Tardío de Egipto, que se extiende entre los años 525 y 332 a. C. Así, lo demuestra la presencia de oxígeno en los dientes y huesos de las momias de esa época, que sugiere el bajo consumo de agua, según el estudio.

Cuando Alejandro Magno conquistó Egipto en el 332 a. C., el brazo de Keops era tan solo solo un pequeño canal.

De todas formas, el estudio concluyó en la importancia que ese curso de agua habría tenido para la construcción de las pirámides, al tener un río suficientemente alto para trasladar los gigantes bloques de piedra. Los datos sugieren que utilizaron el Nilo y sus inundaciones anuales “para explotar el área de la meseta que domina la llanura aluvial para la construcción monumental”.

(Fuente: La Nación)