Fue una batalla legal que duró cuatro años y que terminó con el aval del Departamento de Estado de los Estados Unidos para la distribución de instrucciones para fabricar armas de fuego con la nueva tecnología de las impresiones 3D.

Esta semana, el Departamento de Justicia estadounidense dictaminó que los planos elaborados por la compañía Defense Distributed que explican cómo fabricar armas caseras pueden estar nuevamente en línea, pero ahora de manera legal.

La primera arma de fuego fabricada con una impresora 3D vio la luz en 2013. Las instrucciones que muestran cómo replicar el proceso fueron publicadas en Internet y miles de usuarios las descargaron hasta que el gobierno de Estados Unidos ordenó dar de baja ese material en línea, bajo el argumento de que violaba el Reglamento de Tráfico Internacional de Armas, que rige el material militar que está permitido exportar.

La compañía Defense Distributed unió fuerzas con la Fundación Segunda Enmienda (SAF, por sus siglas en inglés) -creada en 1974 para defender el derecho a portar armas de fuego- y demandó al Departamento de Estado por las restricciones.

Luego de cuatro años de batalla legar, finalmente la justicia estadounidense  dictaminó que sus ciudadanos podrán "usar, discutir y reproducir" estos datos. Además, admitió que pagará por los gastos legales de la organización, producto de la batalla legal.