El puente de vidrio más largo y alto del mundo que se había inaugurado con tantas expectativas no tuvo, evidentemente, un gran comienzo. Es que a sólo dos semanas de permitir que valientes personas y principalmente aquellos que no sufran de vértigo al ver el vacío bajo sus pies, lo atraviesen, las autoridades decidieron cerrarlo.

La imponente obra arquitectónica que se cierne sobre el Gran Cañón de Zhangjiajie, en China se cerró y, hasta el momento, sin fecha de reapertura. Tampoco se dieron demasiadas especificaciones acerca de los motivos que llevaron a tomar esta decisión y el comunicado se limitó a expresar que se realizaría una "actualización del sistema interno" para brindar una mejor gestión ante la importante afluencia de visitantes.

El puente de 430 metros de largo y suspendido sobre 300 metros por encima de un valle abrió al público el 20 de agosto y desde esa fecha recibió más de 10.000 visitantes diarios, cuando al parecer sólo tenía permiso para unas 8 mil personas por día.