Un grupo de científicos de la organización de investigación CSIRO, en Australia, desarrolló una técnica para filtrar el agua con grafeno. El sistema permite frenar el paso de elementos contaminantes, por lo que el agua obtenida al final está purificada.

El grafeno es uno de esos nuevos materiales que nunca dejan de sorprendernos. Cada vez tiene más aplicaciones en ingeniería y numerosos ámbitos. En informática está permitiendo que los equipos sean cada vez más rápidos, y en elementos para el hogar también ayuda: por ejemplo, se combina con material viscoelástico para los colchones.

Ahora, en la organización CSIRO han logrado desarrollar un proceso, llamado “Graphair”, para purificar agua con grafeno. El método es tan efectivo que consiguen eliminar los contaminantes del agua en un solo paso y obtienen agua apta para el consumo humano.

Para lograrlo, los científicos han desarrollado una lámina a partir del grafeno, pero con un resultado mucho más barato. El principal componente de Graphair el aceite de soja, que ayuda a maximizar los efectos de purificación.

El método desarrollado en Australia supone una gran revolución para la purificación del agua. Normalmente, la limpieza requiere un proceso largo y difícil, con varias fases. La adopción del método Graphair supone reducir todos esos pasos a uno solo, ya que en una única fase de filtración se pueden eliminar los contaminantes del agua.

Según lo que explican desde la organización CSIRO, lo único que hace falta es el grafeno, una membrana para filtrar y una pequeña bomba de agua. Con todo eso se puede crear un sistema de purificación rápido y económico para acabar con los problemas de disponibilidad de agua potable.

De acuerdo con los datos de la ONU, el 14% de la población mundial tendrá serios problemas de escasez de agua de aquí a 2025.