Robo de identidad virtual, phishing, grooming, ciberbullying, sexting y porno venganza son diversos tipos de fraude en los que todo usuario de Internet puede caer, desde su celular, su tablet o su computadora. ¿De qué se trata cada uno? ¿Cómo protegerse?

El especialista en Derecho de alta tecnología de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, Federico Andreucci, explicó en diálogo con Rosarioplus.com las tendencias que sufren los ciudadanos en sus vidas online, “principalmente los adolescentes y niños”, y brindó algunas recomendaciones para estar prevenidos.

De todas las modalidades de engaños virtuales, el fraude y la estafa informática son los considerados "delitos" en el territorio nacional. Andreucci precisó que se trata de un “robo de identidad virtual", en el que "se usan los datos de la víctima para accionar en su nombre en cualquier clase de delito online”.

La estafa por excelencia, que se registra en la Argentina, es el phishing, que consiste en engañar a una persona a través de un correo electrónico, aduciendo que el mail lo emite un banco y pidiendo que el usuario ingrese sus contraseñas. “Lo seguro es que los bancos nunca operan de esta manera, no piden datos personales por mail, y si sucede, cabe sospechar y llamar al banco en cuestión para consultar”, remarcó.

La consecuencia del phishing es que “una vez ingresadas las contraseñas bancarias, el delincuente cibernético las posee y puede debitar el dinero que posea la víctima en esas cuentas o realizar cualquier operación online como si fuera el verdadero propietario de la cuenta”, explicó el especialista.

Luego están las acciones virtuales que padecen sobre todo los más jóvenes, como el ciberbullying, que son los actos de discriminación que ocurren en la realidad, pero se traducen en un hostigamiento virtual a través de chats o comentarios en las redes sociales.

El grooming, por otra parte, es "cuando una persona engaña a un menor de edad creando una identidad falsa para abusar de él de alguna forma", precisó. Ya existen "muchos casos que fueron detectados y judicializados", destacó el abogado. 

Mientras que el sexting es el envío de fotos y videos privados entre dos personas, el cual es completamente inofensivo a menos que sea compartido por uno de éstos a una tercera persona, se viralice, y el sexting derive en lo que se conoce como "porno venganza".

Para evitar estas prácticas, que ocurren en el país cada vez con mayor frecuencia, la Dirección Nacional de Datos Personales cuenta con un programa de concientización llamado Con vos en la web, que ofrece materiales, capacitaciones, actividades y hasta un glosario sobre estas diversas formas de hostigamiento virtual.

Andreucci explicó que “mucha gente llama a la Dirección Nacional para pedir que borren todos sus datos online, pero no existe un botón rojo que los elimine, porque la injerencia es en el territorio nacional, mientras que Internet no respeta fronteras. Al acceder al servicio de LinkedIn, WhatsApp, Facebook o cualquier red social, todas las personas aceptan las condiciones de uso”, y son esas corporaciones las dueñas de los datos una vez subidos.

El experto recordó que “es difícil que la información una vez subida pueda ser borrada, y por eso es importante ser conscientes de todo lo que uno publica o comparte, opiniones, información e imágenes”. Destacó también que por defecto muchos de estos sitios están configurados para que la información de las personas se vea públicamente por defecto, como ocurre con Facebook. La tendencia en Europa el último tiempo es legislar para que la protección de datos sea mayor y por defecto la privacidad sea primera. El derecho evoluciona pero no es tan ágil como el los cambios de Facebook y las otras redes.

Las recomendaciones para los usuarios

El asesor legal de la Dirección Nacional de Protección de Datos precisó que para evitar caer en las redes malintencionadas de cualquier hacker o delincuente virtual, primeramente es necesario entender que "siempre los datos son de uno, y por ende, sólo es uno quien mejor puede protegerlos". Reflexionó: "Hoy se comparten datos sin medir las consecuencias".

Entre los tips que brindó Andreucci, enfatizó: "Todos tenemos derecho a pedir que ciertos datos se supriman, o si están errados que se actualicen si se encuentran en bases de datos", y destacó como importante "no brindar datos personales a sitios web que nos resulten inseguros, y para chequear que no lo sean, constatar que sus medidas de seguridad son las mínimas adecuadas".

Por otra parte, recordó que si se recibe un correo que dice ser del banco que uno posee una cuenta, y solicita ingresar claves personales (el antes mencionado "phishing"), no ingresarlos, y llamar al banco para constatar que efectivamente esa entidad solicita los datos.

En las redes sociales, se recomienda a padres y docentes "que estén atentos a ayudar a los chicos en administrar sus datos, porque los menores no tienen conciencia de la importancia que éstos tienen a futuro". Se trata, como explicó el especialista, de una huella digital y reputación en la web: "Las fotos, música, gustos, quedan ahí, y aparecen cuando una empresa busca referencias para tomar a un empleado, y en países donde el terrorismo es una amenaza, incluso los gobiernos te buscan en las redes. Hay que saber construir la identidad de cada uno en Internet", sostuvo.

Si perdiste el DNI o pasaporte, denuncialo

La Dirección Nacional de Datos Personales lleva un registro de los Documentos Nacionales de Identidad, o cualquier otra libreta o pasaporte que haya sido robado. Esto existe para proteger a los ciudadanos tanto de delitos en su nombre como de estafas económicas, y por esto el registro es una base de datos a la que todos los bancos y financieras deben acudir ante cada pedido de transacción de un cliente.

Es por eso que ante el caso de perder algún documento personal o de haber sido sustraído, se recomienda reportarlo online en el Registro de Documentos de Identidad Cuestionados.