Investigadores en China han desarrollado una funda para el papel sobre la que se puede reescribir y que puede encriptar información secreta con un tipo de tinta hecha con agua, informó la revista Matter de Cell Press.

Un mensaje impreso con una impresora de chorro de agua en un papel recubierto con un complejo de manganeso es invisible a simple vista pero puede verse bajo una luz ultravioleta de 254 nanómetros.

El manganeso es un elemento químico metálico que se emplea en la fabricación del acero. Si se quiere borrar el mensaje escrito para volver a usar el papel solo bastará exponer la hoja entre 15 y 30 segundos a un secador de pelo.

Este método permite imprimir sobre el mismo papel de forma segura y reversible durante al menos 30 veces. En tanto, su reversibilidad hace que se reduzcan los costos.

"Solíamos regular las propiedades de fotoluminiscencia de los materiales orgánicos modificando la estructura molecular", dijo uno de los autores del estudio, Qiang Zhao, del Instituto de Materiales Avanzando de la Universidad de Nanjing (China) de Correos y Telecomunicaciones.

Sin embargo, "recientemente hemos descubierto que lo único que se necesita es un estímulo externo para cambiar sus propiedades ópticas o eléctricas. Desarrollamos un método de imprimir seguro y reversible usando respuestas de fotoluminiscencia de un complejo de manganeso al agua", añadió Qiang.

"La mayoría de las tintas de seguridad fluorescentes del mercado empleadas para registrar información confidencial son poco amigables con el medioambiente y no pueden borrarse. El papel es el único medio de registro desechable", indicó el experto.

Pese a sus ventajas, los investigadores siguen intentando mejorar este proceso. La impresión con chorro de agua solo puede provocarse con una luz de ultravioleta de onda corta, que puede ser dañina para los seres humanos.

Los científicos se centran en crear complejos de manganeso sensibles a la humedad que puedan ser estimulados con luz visible o casi infrarroja.

Aparte de su uso para fines civiles, los científicos también desarrollaron una forma de impresión muy segura, al cubrir el papel con una capa de ligandos de fosfina, es decir, moléculas que pueden atrapar el manganeso en la tinta, que se basa en una solución de sal de haluro de manganeso para crear un complejo de esta sustancia.

La información registrada es invisible tanto bajo la luz ambiental como la ultravioleta, solo se revelará si se analiza con una técnica de fotoluminiscencia. 

(EFE)