Comer lechuga y zanahoria para bajar de peso, o sólo carnes magras para evitar que el colesterol suba, puede que sea algo que quede en el olvido gracias a unos científicos españoles.

Es que un equipo de ingenieros y diseñadores de España desarrolló durante dos años un plato que, gracias a un sistema de orificios y filtrado, permite escurrir la grasa de algunos alimentos y, por lo tanto, reducir sus calorías hasta un 30 por ciento.

El plato, bautizado "Hola", se inspira en los invertebrados y, al igual que las esponjas de mar que posen una serie de canales y poros que filtran alimento y oxígeno, tiene unos 1.500 orificios distribuidos matemáticamente que escurren los lípidos (grasa y aceite) de la comida, según afirman sus creadores. 

Los orificios del plato, desarrollado por una empresa española, varían en diámetro y forma y esto posibilita que se adapten a las propiedades de viscosidad y densidad de los aceites de los alimentos que contiene. El resultado es que "Hola" termina absorbiendo el aceite de algunos alimentos y así el comensal se ahorra la ingesta del 30 por ciento de las calorías, es decir hasta 100 y 200 calorías por plato, aseguran sus inventores.

El plato, que se comercializa hace unos meses, fue desarrollado durante dos años por un equipo de ingenieros e investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) junto a un grupo de diseñadores. 

Eso sí, sus inventores aclaran que el sistema de estos platos funciona con recetas cuya grasa pueda filtrarse, es decir que contengan aceite o un derivado del mismo.

En ese sentido, señalan que desde un huevo frito con papas, hasta una ensalada o unas croquetas pueden comerse con menos calorías si se sirven en este plato, cuyo valor es de 18 euros por unidad, o sea unos 495 pesos cada uno.