Las tecnologías de video-vigilancia basadas en inteligencia artificial (IA) se están convirtiendo para las empresas chinas del sector en un importante producto de exportación, ante la existencia de un "mercado atractivo" que le permite consolidar al país su liderazgo tecnológico, analizó un especialista.

"China está intentando convertirse en una gran potencia en materia tecnológica, a la par de Estados Unidos. En algunas áreas aspira a consolidar ese liderazgo. Un campo fértil para eso es el de la vigilancia inteligente, un mercado atractivo que además le permite probar y mejorar sus productos en entornos distintos al propio", afirmó a Télam el abogado y analista internacional Martín Shapiro.

El gobierno chino estableció la meta de convertirse en líder mundial en inteligencia artificial para 2030 y con eso en mente propicia el desarrollo de estas tecnologías, detalló el informe "China Internet Report 2019", publicado recientemente por el diario South China Morning Post.

Una de las salidas económicas de estos desarrollos innovadores es la exportación de sistemas de IA para vigilancia, un ámbito en el que empresas como SenseTime y Megvii se están convirtiendo en jugadores principales en los mercados gubernamentales y comerciales de Asia sud-oriental, América Latina y África.

Según el informe, 18 de los 65 países evaluados por la ONG estadounidense Freedom House utilizan tecnología de vigilancia de fabricación china.

"Son sistemas con un potencial de exportación enorme, que se usan en muchos países o ciudades más allá del régimen político que impere. Por ejemplo, la ciudad que tenía más cantidad de cámaras de vigilancia hasta hace poco era Londres", describió Shapiro.