El canciller de China, Wang Yi, aseguró que las acciones del gobierno de Estados Unidos contra la firma de telecomunicaciones china Huawei no representan "en absoluto un caso judicial" sino un movimiento político deliberado para "derribar" a la compañía.

Wang reiteró que el gobierno chino apoya a Huawei y a su directora financiera, Meng Wanzhou, detenida en Canadá desde diciembre pasado a petición de Estados Unidos tras ser acusada por Washington de violar las sanciones comerciales contra Irán.

"Apoyamos a la compañía y a la persona en cuestión en buscar una reparación legal para proteger sus intereses y en rechazar ser victimizados como 'silenciosos corderos'", dijo el ministro a periodistas con motivo de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular.

Respecto a las relaciones entre China y Estados Unidos, Wang destacó que lo más importante que se puede aprender del pasado es que ambos países "ganan en la cooperación y pierden en la confrontación".

Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones y el segundo de teléfonos inteligentes del mundo, demandó judicialmente al gobierno de Estados Unidos por haber prohibido sus productos y acusó a Washington de hackear sus servidores. 

La demanda, presentada ante un tribunal de Texas, llegó luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara a la compañía de 13 cargos, entre ellos espionaje industrial y fraude bancario, en enero pasado.

En medio de esta crisis, la diplomacia estadounidense está presionando a países aliados y a sus proveedores de Internet y servicios inalámbricos para que eviten a Huawei, argumentando que Beijing podría forzarlo a espiar o desactivar sus redes.