La revolucionaria bicicleta BiWa no sólo es un medio de transporte fiable, también es un lavarropas. Sí, tan raro como suena.

Este invento, diseñado en Eslovaquia, aprovecha la rueda trasera para fregar ropa con su movimiento. Así de simple.

 

Basta con llenar de agua el “tambor horizontal” de esta bicilavadora, ponerle el detergente más ecológico que se tenga al alcance y salir a dar una vuelta.

Seguramente ya saldrá la versión especial con “canastito tender”, para poder secar la ropa a la vuelta. Pero para eso habrá que esperar un poco más.