El affaire de Vicentin con el macrismo tuvo su pico en noviembre del 2019. Aquel mes la empresa mostró un apuro insólito por fondearse de las arcas del Banco Nación, cuando ya el macrismo tenía los días contados en el poder y se cocinaba en las oficinas de la cerealera la cesación de pagos.

Un tercio de los $18.182 millones que el Banco de la Nación Argentina (BNA) le reclama a la agroexportadora en el concurso de acreedores fue otorgado a través de 28 préstamos concedidos en sólo 18 días de noviembre de 2019, apenas semanas antes de que la empresa cayera en default, según se desprende del legajo de acreedores. Representa el 40% de los créditos en dólares que le entregó la entidad para pre financiación de exportaciones: 28 de un total de 73.

Es un tercio de la deuda total en cuanto a montos. En dólares representan 105 millones de los 300,1 millones totales que le debe a la entidad financiera. De acuerdo al documento, que establece el tipo de cambio a $60.58 por dólar, se trata de $6.391 millones.

El informe de la Comisión Legislativa de Seguimiento de Vicentin señaló que desde 2003 a 2015, la aceitera con plantas en el polo agroexportador de San Lorenzo utilizó esa línea de financiamiento de la banca pública hasta sumar US$ 150 millones.

De acuerdo a los créditos verificados por el BNA, entre agosto y octubre de 2019 no le giró dinero para prefinanciar exportaciones a Vicentin. Pero entre el 8 y el 26 de noviembre le otorgó 28 préstamos, y todos mediante la autorización por email de gerentes de la sucursal Reconquista y no del directorio del Nación. Es decir, a modo delivery. 

Uno de los actuales directores del Banco Nación, Claudio Lozano, agrega un dato fundamental: Vicentin en abril 2019 ya no calificaba para recibir el crédito. En agosto comienzan a dejar de pagar, a pesar de esto en noviembre reciben 105 millones de dólares más de los 300 (de la línea)".

En noviembre ya se había producido la victoria de Alberto Fernández en las urnas y Mauricio Macri, a quien la empresa aportó 13 millones de dólares en la campaña, tenía fecha de vencimiento. La justicia federal sospecha que las irregularidades responden a la cercanía política, de hecho, el ex presidente del banco, Javier González Fraga, está imputado junto con los responsables de la firma, Alberto Padoán y Gustavo Nardelli.