La quinta elección con el sistema de boleta única muestra en lo previo una considerable porción de indiferencia, y aun desconocimiento, acerca de lo que hoy las urnas empiezan a poner en juego. Este lunes sólo se sabrá quiénes serán los candidatos definitivos para la elección general del 14 de junio. Son primarias, son internas, aunque algunos partidos ya tengan definido ir con lista única. Sin embargo, todos se miden en el termómetro general de lo que este domingo se votará en toda la provincia. Este año se eligen, además de gobernador y legisladores, intendentes en 43 municipios y concejales en otros 51.

El sistema actual supera a la tramposa Ley de Lemas, pero también ya exhibe sus vicios y dista de ser lo ideal. En la proliferación de listas y candidatos, el electorado también se ha mostrado atomizado y, cuanto menos, apático ante el bombardeo propagandístico de la campaña. Por caso, en estas Paso se presentan en Rosario

40 listas de concejales,

15 precandidatos a intendente,

17 para senador departamental,

26 listas de diputados,

10 fórmulas de aspirantes a gobernador y vice.

 

 

Frente Progresista

En el oficialismo, Miguel Lifschitz tiene su ocasión de reclamar el acceso a la gobernación, tal como quería hace cuatro años, cuando tuvo que recular y dar paso a Antonio Bonfatti. Tendrá que demostrar que está a la altura de las circunstancias, sobre todo porque en esta etapa, a 25 años de la creación del Frente Progresista Cívico y Social, los radicales ya no digieren ser sólo acompañantes y sustento territorial del socialismo. Lifschitz confía en sortear esta prueba, pero si no lo hace con suficiencia, los socios radicales que han presentado batalla interna elevarán su voz. Ahí nomás está Mario Barletta apurando, aliado con Rubén Giustiniani. El senador socialista termina su mandato y busca su lugar en la lista de diputados provinciales para no quedar afuera de todo, ni él ni su sector cada vez más cooptado por la hegemonía de Hermes Binner, Lifschitz y los recursos que disponen como partido de gobierno.

El ex intendente rosarino estará este domingo mirando más allá de la interna, ansioso por vislumbrar hasta dónde pueden llegar sus competidores de junio. Hoy nada está definido y el tablero político no muestra ventajas claras entre los vértices del triángulo de partidos de donde emerja el próximo gobernador.

Es el desafío de los oficialismos competir con la ventaja de tener la manija del gobierno, pero con los problemas de toda gestión a la vista y consideración del electorado. Mónica Fein intenta repetir como lo hicieron sus dos antecesores, y en su caso la batalla más álgida la ha librado contra los opositores en el Concejo. La interna del Frente Progresista en este nivel no ha sido altisonante, en buena parte por la mesura con la que Pablo Javkin ha hecho campaña.

En cambio, la disputa picante está en la conformación de la lista de concejales. El socialismo esta vez dejó a un lado la pluralidad que supone toda coalición y aseguró para sí los tres primeros lugares de la lista de precandidatos. Horacio Ghirardi tiene la misión de fortalecer la performance del bloque en el Palacio Vasallo, algo que hasta hoy el Ejecutio ha extrañado. Pero enfrente tiene candidatos de renombre que no han vacilado en cuestionar duro la gestión, tales como Miguel Zamarini (no hay peor astilla que la del propio palo) y María Eugenia Schmuck. En total, hay 9 listas que pugnan por hacer pie en lo que será el bloque frentista en el Concejo.

Vale recordar que este año, por la reforma parcial de la Ley Borgonovo, se renovarán 13 bancas del Concejo, y además se sumarán dos más, por lo que en total cada lista admitirá un total de 15 candidatos.

 

 

Frente Justicialista para la Victoria

Sin Jorge Obeid -fallecido- ni Carlos Reutemann -borocotizado al Pro-, Omar Perotti se juega la carta que el lunes quizás pueda llevar a Casa Rosada para reclamar un apoyo más contundente del que hasta ahora ha recibido. Nunca ha sido fácil para el peronismo atender a los llamados de unidad, tal vez porque no es un partido sino un movimiento. Mucho más cuando aquí no hay un liderazgo claro en el plano local. Si el rafaelino y el baigorrense Alejandro Ramos demuestran -como vaticinan- que no serán espectadores de una elección polarizada, la fecha de junio puede interesar mucho más a Balcarce 50 de lo que interesa hoy.

La interna peronista por la candidatura a intendente y el nivel de concejales exhibe la puja entre el sector que responde a Agustín Rossi y todo el arco de organizaciones kirchneristas encabezadas por Movimiento Evita y La Cámpora. Lo que suceda aquí servirá para definir sin vueltas cuánto pesa realmente cada espacio en el peronismo local, y reacomodar los tantos en consecuencia.

 

 

Unión Pro Federal

En el partido de Mauricio Macri tienen la convicción de que la escena santafesina maduró a su favor y sueñan con hacer doblete, en Casa Gris y en el Palacio de los Leones. No tienen interna, así que las Paso para estos será un test para medirse y medir a sus rivales posteriores. Mientras tanto, han perseverado en su estrategia: que sus candidatos-personajes (Miguel Del Sel y Ana Martínez) hablen lo menos posible, y sólo muestren su sonrisa en afiches, spots y recorridas, y que las palabras las ponga el jefe de Gobierno porteño que vino a marcar su apoyo.

Lo único que no dicen en el bunker amarillo es que la prueba de este domingo quizás muestre la misma cantidad de votos que obtendrán en junio. Es que el Pro ha hecho campaña en base al rostro bien conocido de sus postulantes, pero no más allá de la confrontación de ideas. Y se sabe que en estos tiempos, al grueso de la sociedad le importa más lo primero que lo segundo. Sobre este detalle descansan los candidatos del Frente Progresista y del Justicialismo, quienes confían en salir de la primaria y potenciar su caudal electoral en un solo carril cada uno.

 

 

Frente Renovador

El espacio fundado por el bonaerense Sergio Massa ha sido otro partido que ensayó con candidatos nuevos. Prueba suerte con el grado de conocimiento que pueda tener el periodista Alejandro Grandinetti y con el recuerdo de lo que fue el conflicto del campo contra el gobierno para postularlo a Eduardo Buzzi, sólo que eso pasó hace 7 años. El ex dirigente agrario compite con el ubicuo diputado Oscar Cachi Martínez en definir quién será el candidato a gobernador de Massa en junio. La carta fuerte del tigrense parece estar depositada en el periodista y en la chance de acceder a una banca en el Concejo, con un candidato de experiencia, el peronismo Osvaldo Miatello.

Izquierda

No es novedad ya el espacio que ha recuperado la izquierda en la escena política argentina. Que lo digan los salteños, si no. Por caso, en las elecciones de 2013 hubo candidatos a concejales como Juan Monteverde y Alberto Cortés que lograron pasar las primarias y sumaron más de 30.000 votos en la general. Es la expectativa de este espacio, que en esta vuelta fijarán su objetivo en superar el 1,5% de los votos emitidos para pasar a la instancia general.