Tras la confirmación de tres nuevos casos de coronavirus en la ciudad, la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) intensificó, a partir de este lunes, los controles vehiculares en el sur santafesino, específicamente, en las rutas que comunican con Buenos Aires. 

En ese marco, el titular del organismo, Osvaldo Aymo, señaló que el peaje de la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de General Lagos, "es uno de los puestos más importantes de entrada a la provincia, con un gran flujo de transporte, tanto de personas como de carga”.

En este sentido, explicó que en los puestos de control se procede a certificar que quienes circulan lo hagan con la documentación de respaldo. Además, se toma la temperatura corporal de los viajeros.

Al respecto, abundó: “Este peaje, en días normales, tiene 30 mil vehículos por día. Cuando aparece el decreto nacional de aislamiento social, baja a 8 mil, porque en ese momento eran camiones de carga. Pero a medida que se van liberando actividades económicas, cada vez más gente tiene la documentación respaldatoria. Y antes del lunes, entrando en la Fase 4, estábamos en 12 mil camiones. Por lo tanto, estamos en un 60 por ciento”.

Según se informó, los controles fueron dispuestos sobre autopista a Buenos Aires (General Lagos), RP 21 (Arroyo del Medio), RP 18 (Peyrano), RP 94 (Tedelina), RN 178 (Juncal), RN 8 (Wheelwright), cruce de la ruta provincial 14 y nacional 7 (Diego de Alvear) y cruce de las RN 7 y 33 (Rufino).

Para cerrar, Aymo afirmó que “la liberación de actividades y la mayor cantidad de tránsito genera mayores controles. Por eso es que pedimos un poco de paciencia a la gente, porque es parte de nuestro trabajo”. Asimismo, apeló a “la responsabilidad de cada uno, seguir respetando al distanciamiento social, la utilización del barbijo y la higiene de manos”.