Juan Pablo Garro, nuevo jefe de Policía de la ciudad de Santa Fe, se encuentra en el ojo de la tormenta desde el mismo día de su designación. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), la organización Hijos y otros organismos de derechos humanos de Santa Fe se plegaron al pedido de la comunidad judía, que acusó al efectivo por conductas discriminatorias y antisemitas.

En 2006, Garro fue investigado por el hallazgo de un cuadro nazi en su oficina. Para el secretario de Seguridad Chaumont, el hecho ya quedó en el pasado y no debería afectar el desempeño de Garro la frente de la policía de la ciudad de Santa Fe.

Por su parte, Omar Odriozzola, jefe de la Provincia en la provincia dijo que fue él quien eligió a Garro y explicó que la “esvástica” que tenía era “un dibujo que le habían regalado cuando era cadete”.

En la vereda de enfrente, el Inadi. Stella Vallejos, representante del Instituto, declaró a El Litoral que “es muy preocupante la designación de una persona acusada de antisemitismo y de un perfil ideológico que no se corresponde con el sistema democrático”. Por otro lado, Lucila Puyol, de Hijos consideró al hecho como “peligrosísimo”.

Más temprano, desde la Asociación Israelita I.L. Peretz, advirtieron respecto a Juan Pablo Garro y repudiaron públicamente la designación al frente de la policía en la capital provincial, al tiempo que solicitaron reunirse con las autoridades correspondientes para formalizar el reclamo.