La cúpula de la policía de Santa Fe capital ha quedado involucrada en la investigación por un operativo de drogas montado tras el hallazgo de un camión con 1.600 kilos de marihuana en Arroyo Leyes, el 2 de noviembre. En total, son doce agentes imputados, en un episodio confuso donde hubo actas falsas, tráfico, evasión y encubrimiento.

El fiscal federal de la causa Walter Rodríguez imputó al jefe de la Unidad Regional I, Sergio Vergara y al subjefe Sergio Fernández, por lo que el ministerio de Seguridad provincial decidió licenciar a los dos jefes hasta que se aclare la situación. Justamente este lunes, deberán presentarse ante la justifica federal para producir un descargo, aunque no existe el mismo estado de sospecha que pesa sobre sus subordinados.

Todo comenzó el 2 de noviembre por la madrugada cuando un camión quedó varado con 1600 kilos de marihuana en Arroyo Leyes valuado en 3 millones de pesos. Móviles policiales llegaron al lugar, entre ellos Alejandro Agüero, un sargento que operó en la sección Inteligencia de Drogas Peligrosas y según el fiscal tuvo "poder de disposición" del cargamento. 

Tras una situación confusa en esa madrugada lluviosa -según relata un testigo reservado-, el jefe de Orden Público, Cristian Hang y su colega de la 8º Zona de Inspección, Martín Díaz, llegaron al lugar e intervinieron a favor de Agüero.

En primera instancia lo detuvieron, pero luego, mediante datos falsos en el acta de procedimiento, favorecieron la evasión de Agüero, lo encubrieron ante el accionar de la justicia y permitieron "la sustracción de parte del cargamento de marihuana".

El acta fraguada "la desplegaron conjuntamente" con otros siete suboficiales de la Policía que se movilizaban en patrulleros que intervinieron en el procedimiento.

En síntesis, a Agüero se lo investiga por supuesto "tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte, agravado por la intervención de tres o más personas". A Díaz y Hang por presunta "evasión, incumplimiento de deberes de funcionario público, incorporación de datos falsos a un acta y sustracción de elementos probatorios"; a los siete policías que andaban en los móviles por "incorporar datos falsos en el acta". 

La imputación del jefe de la Unidad Regional I, comisario Sergio Vergara (quien fuera jefe de Drogas Peligrosas en Rosario), y al subjefe Sergio Fernández se debe a que "la prueba reunida indica que la autoridad policial provincial guarda un notorio ligamen con el narcotráfico" en la zona de la costa y "varios miembros de la fuerza se encuentran familiarizados con conductas sancionadas por la ley" antidrogas "como autores, partícipes o encubridores".