La Cámara Federal de Rosario confirmó la denegación de la excarcelación de Luis Alberto Paz, empresario procesado por narcotráfico y lavado de dinero enfrentado a la banda “Los Monos”. Entre los fundamentos se mencionó la alta tasa de homicidios y el mensaje negativo que significaría para los “buenos” policías.

La resolución de la Sala B del tribunal entendió que existe peligro procesal tanto por riesgo de fuga como por un posible entorpecimiento de la investigación si Paz queda en libertad, pero también añadió fundamentos novedosos para tomar la decisión.

“No puede dejar de advertirse el gravísimo flagelo del narcotráfico que somete a nuestra sociedad y que convierte a nuestra ciudad (por Rosario) en un lugar muy difícil para vivir, con índices de homicidios que prácticamente triplican la media nacional”, sostuvo el camarista Aníbal Pineda en su voto.

Además, consideró que liberar al imputado “generaría en los agentes que conforman las fuerzas preventoras (quienes de por sí no son homogéneas en la lealtad y compromiso en la lucha contra el narcotráfico, ya que es de público conocimiento el alto grado de corrupción que padecen algunas fuerzas) desaliento y controversia sobre la utilidad de su prevención y persecución”.

La resolución, también firmada por la jueza Elida Vidal, señala que Paz dio dos domicilios –uno en Santa Fe y otro en Rosario- por lo que considera que “no tiene residencia fija”. También valora que se trata de un delito que, en caso de ser condenado, implica una pena alta, con una mínima de 8 años de reclusión, de cumplimiento efectivo.

“No puedo alejarme de valorar el impacto negativo que la excarcelación de este tipo de probables delincuentes provoca en los testigos y denunciantes que deberán soportar la convivencia en el vecindario con ellos, contra quienes luego en instancia de juicio deberán atestiguar”, destacó el fallo.

Paz es un empresario, ex promotor pugilístico y criador de cerdos que fue detenido en diciembre pasado y luego procesado como presunto jefe de una organización narco y por probable lavado de activos de origen ilícito a través de un entramado de sociedades y la adquisición en forma propia o por terceros de una flota de vehículos.

El nombre de Paz obtuvo notoriedad pública tras el asesinato de su hijo Martín, alias “Fantasma”, en septiembre de 2012, cuando fue baleado por un sicario en moto mientras conducía una flamante cupé BMW blanca en la que también viajaban su pareja y su pequeña hija.

La investigación del homicidio no logró determinar quiénes fueron los autores, pero derivó en la causa de la Justicia que permitió encarcelar y condenar a los cabecillas de “Los Monos” por asociación ilícita.