La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) quebró lanzas en la mesa de paritarias donde discute renegociación salarial con la Unión Industrial Argentina (UIA). Este mediodía, el poderoso sindicato que dirige el ex aliado del gobierno Antonio Caló anunció un paro de 36 horas desde el miércoles para exigir el cumplimiento de su pedido de aumento del 32 por ciento para los trabajadores del sector.

El anuncio lo hizo el propio Caló, y se complementó con otros anticipos sobre movilizaciones varias como la que también adelantó La Bancaria para esta semana. 

La situación adquirió tensión luego de que en el gobierno resisten avalar acuerdos que establezcan incrementos salariales por encima del 30 por ciento, mientras enfrente los gremios ostentan demandas que oscilan entre el 30 y el 42 por ciento de máxima.

 

 

Juan Carlos Sacco, número dos de la UIA ha sugerido que el gobierno decrete un aumento general con un año de vigencia que congele la temperatura de las paritarias. “En un año de coyuntura (electoral) no estaría mal. Lo problemático es que no hay un solo Convenio Colectivo de Trabajo. Acá, la única solución que hubiera habido es que, por un año, como se ha hecho en otras épocas, el gobierno dé por decreto un aumento salarial", dijo el dirigente empresarial a radio El Mundo. 

Cerca de Sacco, el titular de la UIA, y diputado por el Frente Renovador, José Ignacio De Mendiguren, soslayó esa idea del decreto y se manifestó “respetuoso de las paritarias libres”.
Ya el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, ha apuntado que los aumentos de sueldo deberían rondar entre 20 y 22 por ciento para todo el año, algo que ni el gremio más cercano al gobierno se atreve a suscribir, puesto que todos esgrimen indicadores inflacionarios por encima del 35 por ciento anual.