El Índice de Desocupación subió al 9,1 por ciento en el cuarto trimestre del 2018, por sobre el 7,2 por ciento que presentaba a fines del 2017, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El aumento en la tasa de desocupación se dio en un escenario de retroceso del 2,5 por ciento del producto bruto Interno durante 2018, consecuencia de la fuerte sequía que afectó al sector agrícola, que se complementó con la caída de financiamiento externo y la merma de la producción industrial, la construcción, y el consumo, informó el Indec.

En tanto, la subocupación demandante, es decir, aquellos que trabajan hasta 35 horas semanales pero quisieran trabajar más aumentó al 8,7 por ciento por sobre el 7,2 por ciento de finales del 2017, mientras que la no demandante quedó casi sin variantes al pasar al 3,3 por ciento desde el 3 por ciento anterior.

Con una población urbana en condiciones de trabajar de 27,9 millones de personas, la desocupación afectó a 1,1 millones de habitantes, unas 200 mil personas más que en la medición de fines del 2017, según el Indec. Ya en el tercer trimestre del año pasado la tasa de desocupación había subido al 9%, frente al 8,3% de igual período del 2017.

Un dato no menor fue que la cantidad de empleo formal cayó 1,5 por ciento durante el año pasado, unos 191.300 puestos, según los datos relevados por el Ministerio de Producción y Trabajo en base al Sistema Integrado de Previsión Argentino (SIPA).

Por último, el trabajo detalla que en diciembre de 2018 hubo 12.196.000 trabajadores registrados, lo que representa 191.300 menos que un año atrás (-1,5%), aunque 92 mil más, (+0,6%), respecto al cierre de 2016.