Las mujeres pueden decir “hurra!” por un nuevo derecho consumado, porque por primera vez en la historia argentina, una mujer fue ascendida al rango de general del Ejército Argentino. Se trata de María Isabel Pansa, una de las tres edecanas de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.

La propia jefa de Estado había propuesto a Isabel Pansa para este puesto, que fue logrado por un decreto que eliminó la traba que impedía a los efectivos del cuerpo auxiliar femenino del Ejército superar el grado de coronel.

El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, consideró que el ascenso de Pansa es “una clara expresión de la política de género que se implementa en las Fuerzas Armadas".

Hasta ahora, la única mujer que llegó a grado fue Juana Azurduy, heroína peruana de la Independencia sudamericana. Sin embargo, este rango había sido consignado luego de su muerte, y en 2009.

“Desde el Ministerio de Defensa les decimos a las mujeres argentinas que tienen en las Fuerzas Armadas un lugar de vocación, porque creemos que tienen mucho para aportar a la construcción de la Nación”, remarcó Agustín Rossi.

De esta forma Pansa es la primera mujer en actividad en ser ascendida. Fue aprobado por unanimidad y todas las bancadas destacaron la idoneidad de la militar para obtener el ascenso.

Pansa ya había sido designada como edecana y asistió a la ceremonia que ungió a Cristina Kirchner como Presidente de la Nación. En el mismo evento estuvieron Claudia Fenocchio y Silvina Carrascosa, las otras dos edecanas que nombró la jefa de Estado.

Pansa, de 54 años, es licenciada en Sistemas y egresada de la universidad privada de Belgrano (UB), y se graduó en 2012 de psicóloga en la Universidad de la Marina Mercante.

La flamante generala ingresó al cuerpo auxiliar femenino del Ejército en 1982, cuando transcurría la guerra entre Argentina y Gran Bretaña por las Islas Malvinas.