El actor y director Claudio Rissi dijo que Entre hombres, la oscura miniserie policial ambientada en el submundo delictivo de fines de los 90 que Pol-ka y HBO comenzaron a rodar hace pocas semanas, aborda cómo “los encumbrados”, como jueces, políticos y empresarios, “pueden ser tan sucios como los que no tienen un mango”.

Basada en la novela homónima del escritor y guionista Germán Maggiori, Entre hombres propondrá, cuando estrene por la señal premium en 2020, un relato coral sobre corrupción, violencia e impunidad.

“Es tan oscura, que si no te reís la pasás muy mal, hay hasta gente cortada en pedazos”, aseguró Rissi en un alto en el rodaje nocturno en un húmedo y frío estacionamiento subterráneo de Olivos, en el conurbano bonaerense.

Rissi está personificado como el Tucumano Cortez, con jean y una campera roja de corderoy con corderito, camisa estampada, cabello largo y un aire gitano.

Las tomas que graba coronan la cuarta semana de rodaje sobre un total de doce proyectadas; una cifra “inédita” para una miniserie que tendrá apenas cuatro episodios, afirmaron con orgullo fuentes de la productora.

La escena, bajo la atenta mirada del director Pablo Fendrik, formará parte del truculento inicio de la historia.

Cortez arriba al lugar en un derruido Peugeot, estaciona y apura a sus acompañantes a bajar y seguirlo: es el encargado de traer a las dos travestis y a la chica menor de edad que participarán de una orgía organizada para el morbo de un senador con grandes aspiraciones políticas.

Una muerte por sobredosis y un casete de VHS que no aparece en el que habían quedado registradas incriminatorias imágenes de la fiesta desatarán una senda de muerte, destrucción y locura.

“Es el punto de partida de todo el quilombo”, dijo Rissi a un pequeño grupo de periodistas invitados al set, respecto a una trama con policías corruptos, delincuentes drogadictos, jóvenes de la noche y miembros del poder.

Junto a él compartirán cartel figuras de la talla de Gabriel “El Puma” Goity, Nicolás Furtado, Diego Velázquez, Diego Cremonesi, Norman Briski, Luis Machín, Peto Menahem o Pompeyo Audivert, entre otros.

Sobre el contenido violento de la serie, el actor afirmó que creía que “no es novedad”: “La realidad supera la fantasía. Creo que hoy un noticiero es mucho más cruento que todo lo que estamos filmando nosotros, la realidad es feroz”.

“El que nosotros toquemos en este caso sectores de poder que están pasados de rosca digamos que es vox populi”, opinó, aunque consideró también que la ficción sirve para mirar en detalle lo que los noticieros no tienen tiempo de tratar, porque “una noticia envejece al día siguiente y es tapada por un sinnúmero de otras nuevas”.

En ese sentido, Rissi valoró la apuesta que hace Entre hombres para poner de manifiesto el hecho de que “los encumbrados pueden ser tan sucios como los que no tienen un mango”.

Con un “physique du role” distante del estereotipo del galán, Rissi se encontró interpretando en los últimos años varios papeles de delincuentes o de policías corruptos, entre los que destaca especialmente “Borges”, el capo del penal de San Onofre en la multipremiada serie El marginal de la TV Pública.

“Me resultan muy atractivos los personajes marginales, me divierten mucho. Es como sacarme los filtros”, dijo el intérprete, quien añadió que para “poder entrar y edificar” las acciones de personajes amorales, es preciso “no juzgarlos”: “Si trabajara desde el prejuicio ese personaje se diluiría”.

“De todas maneras hay algunos personajes que son más perversos que los que estoy haciendo yo. Los que deciden la hambruna del mundo me parecen por lejos mucho más hijos de puta”, matizó Rissi, y confesó que en otra serie necesitó de un “coach” para que lo acompañara en las grabaciones y lo ayudara a evitar “quedar contaminado” emocionalmente.

Rissi también analizó la popularidad en los últimos años del género policial y thriller criminal en las series de alto nivel de producción argentinas.

“El policial cuaja en todos lados, creo que es un género desde el que se pueden tocar muchos temas”, consideró Rissi acerca del género en el que se han destacado recientemente El marginal, Un gallo para Esculapio, El jardín de bronce o La fragilidad de los cuerpos.

“Como es tan frágil nuestro sistema en todo sentido, desde el gatillo fácil por ejemplo, o jueces, políticos y empresarios que muchas veces tendrían que estar en cana y no están porque no son pobres, es que es grande el policial acá”, finalizó.