Al menos 27 personas murieron y otras 35 resultaron heridas después de que un suicida atacara este lunes a los participantes de una ceremonia religiosa en una mezquita chiita de Kabul, informó el portavoz de la Policía de la capital afgana, Bashir Mujahid. El vocero indicó que aún se está recopilando información y que "la cifra (de víctimas) puede cambiar en las próximas horas". Entre las víctimas hay niños, dijo el responsable del departamento de investigación criminal de la policía en Kabul, Faraidon Obaidi.

"Desafortunadamente algunas personas realizaron hoy otra ceremonia tras el Arbaín y un suicida entró en la mezquita de Baqir-ul-Olom detonando sus explosivos cuando decenas de personas se encontraban en la celebración", dijo Ismail Kawusi, un funcionario del ministerio de Salud Pública. "Vamos a determinar si había mujeres dentro cuando el suicida se voló por los aires", agregó Obaidi, según informan las agencias EFE y DPA. Los talibanes rechazaron toda conexión con el atentado. Las víctimas están siendo distribuidas entre los diversos hospitales de la ciudad.

El ataque tuvo lugar alrededor del mediodía (04:30 hora argentina), cuando el atacante se lanzó contra las decenas de personas que participaban en una ceremonia en la mezquita chií de Baqir-ul-Olom, situada en un barrio donde predomina la minoría hazara de Kabul, explicó el Ministerio del Interior.

¿Qué celebraban?

Ayer tuvo lugar, en diferentes mezquitas y centros religiosos de todo el país y entre estrictas medidas de seguridad, el Arbaín, una importante celebración con la que los chiíes recuerdan la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, asesinado en el año 680 en lo que hoy es Irak.

El primer ministro afgano, Abdullah Abdullah, condenó el atentado y lo calificó de "crimen de guerra". 
El Estado Islámico (EI) se responsabilizó de un atentado cometido en el día de la "ashura" a principios de octubre en un santuario chiita en Kabul. Mató a 14 personas y causó heridas a otras 30, pero aún no se atribuyó este último ataque.

Los atentados de carácter sectario son habituales en Afganistán, donde la minoría chiita, especialmente los hazaras, han sido blanco de los talibanes, aunque últimamente este tipo de ataques han sido reivindicados por el EI. En julio, un ataque suicida contra un grupo de hazaras en Kabul causó más de 80 muertos y de 300 heridos cuando participaban en una manifestación.
Afganistán vive un recrudecimiento de su conflicto interno tras la retirada el 1 de enero de 2015 de la misión militar de la OTAN en el país, que ha sido sustituida por otra de apoyo y capacitación que cuenta con alrededor de 13.000 efectivos.