Tras más de 50 años, es probable que el acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos desate un vendaval en el comercio de productos entre ambos países. Y la joya cubana no es ni más ni menos que los habanos.

Quizás después de tantas décadas de nulo flujo comerciasl, existe la esperanza de que los puros sean vendidos legalmente en Norteamérica. Según publica el Washington Post, los estadounidenses que califican para viajar a Cuba ya se pueden traer de vuelta hasta 100 dólares de cigarros cubanos. "Hay una increíble demanda de cigarros cubanos," dijo Jeff Borysiewicz, el presidente de la compañía de cigarros Corona, uno de los mayores vendedores de cigarros en el país norteamericano.

Sin embargo, no se han privado del buen puro isleño, ya que el negocio ilegal y contrabando es importante. "Hay toda esta mística acerca de ellos. Basta con ver lo grande que ha conseguido el mercado de las falsificaciones", finalizó el empresario. Obama, a quien se lo había criticado por ser fumador, quizás ahora retome el vicio y se fume unos puros, cortesía de Fidel.