Al parecer ante el problema de la escasez de tierras para el cultivo, la Nasa ya encontró una solución: plantar verduras en el espacio. De hecho, ya probaron el primer ejemplar y se podría decir, sin metáforas de por medios, que sabe a estrellas.

El astronauta estadounidense Scott Kelly ironizó sobre la lechuga espacial, el primer producto cultivado y cosechado en órbita, que disfrutaron este lunes los miembros de la Estación Espacial Internacional (EEI).

Kelly fue uno de los primeros en saborear las cabezas de lechuga espaciales. Primero limpiaron las lechugas con toallas antisépticas, y a continuación las probaron crudas. Posteriormente, las aliñaron con un poco de aceite oliva y vinagre.

"Si alguna vez vamos a Marte, y algún día iremos, vamos a necesitar una nave que sea mucho más sostenible", añadió Kelly en un video divulgado por la Nasa.

El experimento, con el nombre oficial de Veg-01 o "Veggie", tiene el objetivo de estudiar el crecimiento de las plantas en un ambiente de microgravedad y mejorar los métodos que podrían desarrollar el cultivo en órbita.

La Nasa expresó que se trataba de “un pequeño bocado para el hombre, y una hoja gigante para humanidad", aludiendo a la famosa frase de Neil Armstrong al pisar la Luna por primera vez en la misión Apolo 11 en 1969.