Estados Unidos superó hoy los 71.000 muertos por coronavirus, luego que Nueva York sumara 1.700 adultos mayores que no había contabilizado y su gobernador, Andrew Cuomo, advirtiera sobre "el costo humano" de reabrir la economía demasiado rápido, como ejecutan decenas de Estados e impulsa el presidente Donald Trump.

Al mismo tiempo, el ex jefe de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico del Departamento de Salud estadounidense, el doctor Rick Bright, denunció formalmente que fue removido de su cargo el mes pasado luego de cuestionar la eficacia de un tratamiento para el coronavirus que propuso Trump.

Bright afirmó que sus jefes también desestimaron sus repetidas advertencias en enero y febrero sobre el peligro de la pandemia. Una de las grandes críticas a la gestión de Trump es que reaccionó demasiado tarde y eso permitió que el país se convirtiera, por lejos, en el epicentro de la pandemia global, tanto en número de contagios como de muertes.

Estados Unidos ya registró más de 1,2 millones de infectados y 71.022 muertos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. El estado de Nueva York es el epicentro del brote nacional con más de 326.000 contagios y 25.028 muertos.

Las cifras siguen creciendo pero ya no a la velocidad de hace unas semanas, por lo que el gobernador Cuomo habló hoy de la posibilidad de reabrir algunas áreas de la actividad económica y social desde el próximo viernes 15.