El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, ordenó este martes emitir permisos de conducir para las mujeres, que hasta el momento tenían prohibido ponerse al volante de un vehículo en el país musulmán.

La agencia oficial de noticias saudí, SPA, informó que la orden real entrará en vigor el próximo mes de junio, pero no ofreció más detalles sobre su aplicación.

Asimismo, el monarca estableció un comité formado por los Ministerios de Interior, Hacienda, Trabajo y Desarrollo Social, para que presente sus recomendaciones sobre el polémico asunto en un plazo de 30 días. 

El reino ultraconservador era el único país del mundo que impedía a las mujeres conducir, y durante años había sido cuestionado internacionalmente por detener a mujeres que retaban la prohibición.

La agencia de noticias oficial explicó que la decisión fue tomada después de que la mayoría de los miembros de la Autoridad de los Ulemas del reino no se opusiera a que las mujeres conduzcan, dentro de "las garantías de la ley islámica para evitar (los) problemas" que pudieran surgir.

Asimismo, la orden se basa en "las consecuencias negativas de no permitir a la mujer conducir un vehículo y las previsibles ventajas de permitirle" hacerlo, agregó SPA.

Esta medida se enmarca en las reformas que lleva a cabo el rey Salman desde su llegada al trono en 2015, que han supuesto pequeñas mejoras para las mujeres sauditas, que aún siguen sujetas a un sistema de tutoría del hombre y que no pueden salir a la calle sin un acompañante masculino.

Ademas, se les prohibe viajar fuera de la ciudad donde residen sin una autorización expresa de su marido o tutor legal, abrir una cuenta bancaria sin permiso de su marido, ni darse un baño en playas y piscinas que no sean exclusivas para mujeres.

El código de vestimenta en Arabia Saudita es sumamente estricto. Las mayoría de las mujeres se ven obligadas a llevar una túnica negra (la abaya) y un velo que deja al descubierto solo el rostro. La policía religiosa saudita controla estrictamente esta norma en las calles y centros comerciales.

A su vez, no están autorizadas a leer revistas femeninas que no hayan pasado previamente por la censura ni a entrar a los cementerios, que están abiertos solo a los varones.

En tanto, el último fin de semana ocurrió otro hecho inédito en el país de Medio Oriente: por primera vez se les permitió a las mujeres ingresar a un estadio deportivo para participar de la fiesta nacional saudita.