Llegaron una noche de abril, en helicópteros al mejor estilo Apocalypse Now, para controlar el desmedro de la violencia en los barrios de Rosario: 1500 efectivos de Gendarmería. Su actuación fue interpretada como un alivio, incluso por el mismo gobierno socialista, aunque su posible retiro generó incertidumbre.

En las últimas horas transcendió la información de que los agentes emprendían su retorno de forma masiva a las diferentes dependencias del país, como a la base naval de Morón, en Buenos Aires. Las dudas al respecto se generaron consecuencia de una nula información oficial al respecto.

Sin embargo, rosarioplus se contactó con una fuente del Ministerio de Seguridad provincial, quien desmintó que el repliegue sea generalizado: “No hay retirada masiva de gendarmes”. Por su parte, el secretario de Seguridad Pública Gerardo Chaumont sí aceptó esa versión acerca del retiro de las fuerzas, catalogándolo como "no abrupto sino consensuado y programado”.

“El convenio que tiene la Gendarmería con el municipio se mantiene, la guardia en los accesos también. La Gendarmería se queda, no con el número de hace unos meses, pero se queda. Se sabía que la cantidad de gendarmes no eran para siempre, ocasionalmente colabora con las provincias, pero no es algo ineterno. De todas maneras el retiro se viene haciendo”, explicó Chaumont. 

En los últimos días también trascendió un esquema de repliegue: de los 1500 gendarmes que llegaron en abril quedarán en Rosario de forma permanente unos 600 efectivos, el doble de presencia que existía antes de abril.