La rosarina Nadia Podoroska toma notoriedad en el mundo desde el regreso del tenis profesional en la nueva normalidad debido a su excelente performance. Hace pocos días obtuvo uno de los mayores logros de su carrera tras conquistar el título del ITF de Saint-Malo, Francia y este viernes reafirmó su potencial tras superar la clasificación de Roland Garros e ingresar al cuadro principal. La última argentina en conseguirlo había sido hace 6 años Paula Ormaechea.

Pero los méritos de “La Rusita” no son una novedad, los pronósticos de quienes la vieron dar sus primeros pasos en el club Atlético Fisherton cuando tenía apenas 5 años no fueron desacertados: “Esta piba va llegar lejos”, decían. Mientras transcurría su aprendizaje, jugar al tenis le resultaba fácil, tenía una asombrosa motricidad y velocidad de reacción. Era competitiva e inteligente, poseía con creces las condiciones para transformarse en una campeona.

Si bien Podoroska nació en Rosario hace 23 años y su ascendencia es de origen ucraniano, los medios locales la bautizaron como “La Rusita” por la similitud de su apellido con el de las tenistas originarias de ese país, además de contar un estilo y nivel de juego propio de canchas rápidas, también por sus características físicas y su rubia cabellera. “Lo tomo con gracia. Eso sucedió en un torneo que jugué en Rosario y estaba dando el salto al profesionalismo. Ahora hasta los amigos de mis hermanos me dicen Rusita”, contó Nadia hace algún tiempo a Rosarioplus.com sobre el mote que la describe a la perfección.

Con todos estos atributos y el agregado de los muy buenos resultados que la vinieron acompañaron durante su carrera de junior y sobre todo desde su ingreso al profesionalismo que fue a los 14 años y 9 meses -se convirtió en la segunda jugadora de la historia del país después de Gabriela Sabatini en lograrlo- su proyección la colocaba por ese entonces como una de las grandes promesas del tenis Femenino a nivel internacional.

Con el tiempo alcanzó 14 títulos de ITF Women's Singles, formó parte del equipo de Copa Federación, -versión femenina de la Copa Davis-, ganó el Oro en los Juegos Panamericanos 2019 y clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, mientras tanto se convirtió en la número uno del país y se metió entre el pelotón de las 130 mejores jugadoras del mundo.

Por estos estos días se transformó en la reivindicación del tenis femenino argentino, tras consagrarse en el W60+H de Saint-Malo y ganar tres partidos de la clasificación de Roland Garros para meterse por primera vez en su carrera en el cuadro principal del Abierto Francés. Su rival a vencer en primera instancia del main draw será la belga Greet Minnen, 111° de la clasificación mundial.