Lejos quedó aquel desborde en las inmediaciones de los bancos en el primer cobro de jubilaciones y asignaciones de la pandemia. A más de cinco meses de aquel día, la postal vuelve a reproducirse.

La diferencia es que por entonces el número de contagios era bajísimo y ahora es el pico, por lo que la falta de distanciamiento es más peligrosa, sobre todo para personas mayores que fueron en busca de la jubilación en algunas sucursales bancarias en la city rosarina. 

Valer aclarar que la escena de abril no fue la misma. Aquel día la gente se amuchó, el ingreso a las entidades bancarias era imposible y las veredas intransitables. Incluso no se usaba barbijo de manera obligatoria. Este lunes y martes no hubo ese desborde, pero se notaron a simple vista que unos cuantos no cumplían con las medidas de prevención básica como mantener distancia y usar el tapabocas de manera correcta.