El aire fresco fue un alivio para los rosarinos. Se salió de la cuarentena a la que obligó el calor sofocante de los últimos días. Claro que el verano sigue, pero al menos es más respirable. La lluvia se mantiene varios días.

A la madrugada se largó el chaparrón con muchas ganas. A la tardecita el viento anunciaba la tormenta y ésta llegó después de la medianoche. Refrescó y generó una mañana fresca para un abrigo liviano. A la tarde se esperan 31 grados pero anda sofocantes. Agua hasta el viernes por lo menos.