La Selección partió rumbo a Barcelona para concentrarse de cara al Mundial de Rusia 2018. El lujoso Air Bus 340 VIP, con espacio para 100 plazas, despegó de Buenos Aires con algo más que las ganas del pueblo argentino de salir campeones. Es que el avión no despegó sólo con 23 jugadores y el cuerpo técnico sino con un enorme equipaje que va desde botines, pasando por kilos y kilos de yerba, hasta parrillas para el asado.

La cuestión es que en Rusia muchos productos que consumen los argentinos no estarán disponibles, por eso fue necesario subirlos a la bodega del avión. Para empezar, la indumentaria que usará el plantel ya asombra.

La AFA llevó, en 60 baúles, aproximadamente 700 camisetas de la Selección, 600 shorts, 200 pares de medias, 100 botines, 200 buzos, 200 pantalones, 100 camperas y 100 pelotas, según publica Infobae. Muchas de esas remeras serán para regalar.

Pero los alimentos también se llevan su pedazo del equipaje. Los jugadores son muy materos: en la habitación, en el desayuno, y hasta en los entrenamientos. Por eso, aprovechando que una empresa yerbatera de las más reconocidas es proveedora oficial de Argentina, llevaron unos 200 kilos de yerba y 60 termos.  En cuanto a aquellos que quieran tomar dulces, se compró en Rusia azúcar y edulcorante así no hacía falta hacer peso en el equipaje.

¿Y la carne de Rusia es tierna? La respuesta es obvia: no. Por eso se fletó un contenedor con carne pampeana para aportar proteína a la dieta durante la estadía. Pero también es cierto que en Rusia no se encuentran parrillas para tirar unas costillas. Ante esta situación, la AFA se movió y mandó a construir ocho parrillas para darle de comer al contingente que supera las 100 personas, junto a invitados.

Las bebidas para hidratar al deportista están garantizadas en el país de Vladimir Putin ya que el patrocinante es la marca más conocida de gaseosas y comercializa las bebidas isotónicas. Por último: para lo dulce se guardó un lugarcito. Dulce de leche y caramelos masticables para todos los glotones.