Newell’s anda a los tumbos en la cancha, pero tiene problemas más graves en la tesorería. De acuerdo a la información publicada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en los últimos 12 meses al club le rechazaron 166 cheques por un monto que asciende $49.860.804,72. 

El período informado se extiende desde el 24 de enero del 2017 hasta la misma fecha de este año, y contempla todos los cheques emitidos desde el Parque Independencia que rebotaron por falta de fondos. Los continuos giros al descubierto hicieron que la Lepra hoy esté marcada por el BCRA como deudor categoría 2, una situación que implica un constante seguimiento y monitoreo.

De todos los cheques rebotados, en el Parque lograron cubrir 62 (aproximadamente un 37% del total), que en dinero se traduce a $17.146.942,09. Es decir que, hasta fines del mes pasado, todavía quedaban pendientes de pago más de 32 millones. 

Estos datos, que reflejan sólo una parte de la delicada situación económica y financiera rojinegra, no pasaron inadvertidos en las distintas agrupaciones opositoras que participan de la vida política del club. Lo que preocupa especialmente de esta serie de cheques voladores son todos los emitidos de noviembre del 2017 en adelante, luego de la intervención (o “intensificación del control judicial”, como lo definieron los directivos) que el juez Fabián Bellizia ordenó sobre la tesorería, apelada sin éxito por la CD. La medida suponía, justamente, que el Órgano Fiduciario, a través de la designación del contador Ricardo Schneir como firmante, y el magistrado tendrían un control total sobre la caja del club. 

Sin embargo, en los últimos tres meses, según datos oficiales del BCRA, fueron rechazados 41 cheques por $12.284.641,86, que representan casi el 25% del total y fueron librados bajo la intervención. Hasta el 24 de enero, Newell’s apenas cubrió 4 de esos 41 ($837.925,26). 

En este contexto, las recientes ventas de Nehuén Paz (Bologna) y Franco Escobar (Atlanta United), y el préstamo de Milton Valenzuela (Columbus Crew), por los que el club embolsará cerca de 3 millones de dólares, servirían para poner al día a los empleados, al plantel profesional y al cuerpo técnico. Muchos de los cheques rebotados fueron emitidos para pagar esos sueldos. 

Un año picante

El 2017 será recordado en el Parque como un año conflictivo y de muchos vaivenes institucionales, al margen de la buena campaña que redondeó el equipo dirigido por Diego Osella en el primer semestre, que le valió la clasificación a la Copa Sudamericana que empezará a disputar en abril (en primera ronda contra Atlético Paranaense). 

Los jugadores pararon varias veces por falta de pago y también tomaron otras medidas de fuerza, como ir a entrenarse sin la ropa oficial del equipo o no concentrar antes de los partidos. Además, en el receso de invierno, la tirante relación entre los futbolistas y el presidente Eduardo Bermúdez terminó sacando del club a tres referentes: Maxi Rodríguez, Mauro Formica e Ignacio Scocco. 

La situación no fue distinta para el resto de los empleados rojinegros. Los de maestranza se cansaron de reunirse en asambleas y recibir promesas de pago -que no se concretaron o llegaron en plazos mucho más largos- de parte de los directivos, al igual que los profesores que trabajan en el fútbol infantil y los médicos. Todavía les deben a todos. 

Para colmo de males, Newell’s también protagonizó una pelea que tomó carácter nacional. Los jugadores llevaron sus reclamos a Futbolistas Argentinos Agremiados, y el conflicto terminó con cruce de cartas documento y la quita de 3 puntos para el equipo que ahora conduce el Chocho Llop, por no estar al día con los sueldos cuando empezó la Superliga. No obstante, los dirigentes apelaron el fallo del Tribunal de Disciplina de la AFA y son optimistas ante la posibilidad de que se revierta. 

Las internas también sacudieron los cimientos de la comisión directiva. El secretario José Menchón se enfrentó públicamente a Bermúdez y se pidieron las renuncias mutuamente. Al final, con todos adentro, acordaron la conformación de un Departamento de Fútbol que aún no vio la luz.

López lo hizo

El expresidente leproso Eduardo López llevó a la institución a una situación terminal. Hacia fines de 2008, cuando perdió las elecciones tras 14 años en el poder, Newell’s estaba catalogado por el BCRA como deudor categoría 5 (irrecuperable). Por citar un ejemplo, entre marzo de 2003 y enero de 2008, se le registraron 217 cheques rechazados por no contar con fondos, por un valor de $8.178.883,65.

Actualmente, el polémico dirigente está procesado y en juicio por “administración fraudulenta”, causa en la que figuran como partícipes, en diferentes grados, su hijo, los exjugadores Luis Andreuchi y Sergio Almirón, los exdirectivos David Bleger, Ramiro Cattáneo, Jorge Delgado, José García, Osvaldo Mattana y Mauricio Nudemberg, y Eduardo Fenouil, Víctor Di Paolo y José Zamparo por la Comisión Fiscalizadora.