Los 23 obreros despedidos de la fábrica de heladeras Electrolux cumplieron una semana como desocupados y sin señales de ilusión a la vista. La irreductibilidad de la empresa Frimetal SA –titular de la marca– se ratificó este viernes con la ausencia de sus representantes legales en la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo provincial para acercar a las partes y solucionar el conflicto.

“La patronal se ausentó, incumpliendo con la resolución del juez Hernán Postma y reafirmando la impunidad con la que se manejan desde que hicieron los despidos ilegales”, señalaron los trabajadores despedidos en un comunicado difundido tras el fracaso de la audiencia.

Este grupo ratificó ante la autoridad laboral "la denuncia sobre la ilegalidad de los despidos que se hicieron dentro de un Procedimiento Preventivo de Crisis que impide por ley despedir y suspender mientras se tramita, y exigen al Ministerio que declare la nulidad de los mismos”, señalaron.

La cartera que conduce Julio Genesini renovó la convocatoria, ahora para el lunes a las 10 de la mañana. Mientras tanto, los trabajadores debaten nuevas medidas de lucha que llevarán adelante en un conflicto que ya lleva varios días en pie.

Cabe señalar que esta semana, tras la presentación de una medida cautelar por parte de la fiscal Valeria Haurigot, el juez Postma rechazó el pedido de disolver el bloqueo de los trabajadores en la entrada de la planta y dictaminó que la resolución del conflicto quedara en manos del Ministerio de Trabajo.

Ese dictamen judicial derivó en una violenta escena este jueves, cuando los despedidos en un acampe de protesta frente al portón de ingreso de la planta fabril, en Batlle y Ordóñez al 3400, enfrentaron agresiones de personas que se identificaron con el sindicato metalúrgico UOM. En el fragor de esa pelea, un delegado de ese gremio, pero empleado de una empresa ajena, falleció como consecuencia de una descompensación cardíaca.