El sol sigue haciendo de las suyas en la semana. Una suerte de inyección anímica después de tantos meses de bancarse la pandemia y el encierro. Falta más, pero el rayo de sol en la cara ayuda a soportar.

Calorcito desde el arranque del día, con una máxima que se espera de 28 grados. El cielo amaneció celeste sin una nube a la vista, pero con las horas alguna puede invadir parcialmente. Vientos del noreste, nada, no existe. Las temperaturas cercana a los 30 se mantendrán por una semana más como mínimo.