Este jueves el calor se juega una partida picante con 35 grados para la tarde como hacía varias semanas no ocurría. En la última parte del verano el clima quiere apretar y no perder la costumbre. Paciencia y sombra, dos cosas a las cuales aferrarse sobre todo los amantes del invierno.

 La mañana comenzó fresca, agradable, como un suspiro aliviador que luego se destrozará. El sol pegará fuerte en cuotas porque las nubes coparán gran parte del cielo. ¿Viento? Algo del oeste que no servirá de mucho. A partir del viernes el tiempo se vuelve inestable con baja de temperatura y luego una suba por encima de los 33 grados. Un fin de verano de locos.