Tras las elecciones del pasado sábado en el Club Italiano de Rosario, la nueva Comisión Directiva, liderada por Marcelo Castello, denunció que al ingresar al inmueble se encontró con que estaba “abandonado y totalmente arruinado”. Advierten que los administradores anteriores se llevaron hasta el parquet.

La nueva dirigencia ingresó este martes al edificio de calle Buenos Aires al 1200 con el Interventor y Escribana Pública. De esta manera, se llevó adelante la constatación de la situación en que los anteriores administradores dejaron el emblemático lugar.

“La sede tiene 1000 metros cuadrados, con distintos salones. Encontramos todos los espacios con paredes destruidas por la humedad, la mampostería dañada casi completamente, el teatro, que supo ser un lugar abierto a la comunidad, destruido totalmente. Hasta se llevaron el piso de parquet”, comentó el nuevo presidente.

“El inmueble no tiene gas, ni agua, los baños están en total estado de abandono, como todo el edificio en general. El techo del salón de casín está literalmente derrumbado y quedó a cielo abierto, lo que con el tiempo que lleva esta situación, empeoró la cuestión edilicia”, remarcó.

“Todo el lugar sucio desde hace más de un año, todos los pisos de maderas están mojados y levantados, el sobre techo de la histórica biblioteca no está más, literalmente desapareció. El enorme vitró del techo tiene su escudo central levantado y varios vidrios rotos”, describió Castello.

Por otra parte, denunciaron el techo de chapa del gimnasio que alberga la institución también está en un estado de peligro en sus uniones. “Queremos que la ciudadanía conozca hasta donde la desidia llevó a nuestra institución”, concluyó el flamante dirigente.