Siempre se puede estar peor, pero en Newell’s se hace difícil imaginar un panorama más desfavorable que el actual. En pocos días pasó de todo: se fue Maxi, las inferiores no estuvieron a la altura frente al clásico rival y en Copa Santa Fe la Lepra se quedó afuera frente a un equipo del Federal B ¿Qué más puede pasar? Vienen días de mirar hacia adentro.

Domingo de sol y abstinencia de fútbol. Era un escenario ideal para volver a la cancha y muchos leprosos se acercaron hasta el Coloso Marcelo Bielsa para disfrutar de lo que, imaginaban, sería una victoria del grupo de pibes elegido por Juan Manuel Llop. Una oportunidad de sacarse el mal sabor de boca luego de un jueves negro en el que Maxi Rodríguez dijo hasta luego. Pero nada salió según lo previsto.

Newell’s fue superado por Rivadavia de Venado Tuerto en el trámite y ni siquiera tuvo suerte en los penales, algo que muchos llaman lotería. Más allá del resultado, lo preocupante fue el rendimiento de algunos juveniles que tal vez Llop deba usar en el primer equipo en el futuro inmediato.

Del plantel profesional se fueron 12 profesionales, muchos importantes. Ya no están Maxi Rodríguez, Nacho Scocco, Mauro Formica, Sebastián Domínguez, Néstor Moiraghi, Facundo Quignón y otros. Y en la búsqueda de reemplazantes hay solamente tres buenas noticias, todas sujetas a rendimiento. Las llegadas de Bruno Bianchi, Mauro Guevgeozián y Brian Sarmiento suponen hoy la única esperanza en un Newell’s pálido.

Abajo hay material ¿Pero están listos? De los que jugaron por Copa Santa Fe el mejor fue Fertoli, uno que ya había demostrado su valía en Primera, y hubo poco más para destajar. Otros como Treppo, Tissera o Rotondi no llegaron a lucirse.

Y en inferiores el panorama también es oscuro. El sábado ninguna categoría le pudo ganar a Rosario Central (hubo 5 victorias canallas y un empate), algo sobre lo cual también habrá puesta la lupa el entrenador Llop.

El Chocho, en su conferencia de prensa posterior a la derrota frente a Rivadavia, todavía luce optimista. Trató de quedarse con lo bueno más allá del resultado. El DT quedó conforme con poder haber visto de cerca a Milton Valenzuela, Lisandro Martínez y Jalil Elías, promesas que seguramente tendrá en cuenta para el plantel profesional.

A un costado, los dirigentes. Ausentes. Sin explicaciones que llenen al hincha indignado. La buena noticia para Newell’s es que falta casi un mes completo hasta la vuelta del fútbol oficial y entonces el entrenador tendrá tiempo de acomodar sus piezas, las pocas que tiene, para que dentro de la cancha al menos se disimulen los problemas estructurales que aquejan a la Lepra.