La Feria del Libro en Rosario comenzó con gran cantidad de público y en el subsuelo del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa dicen presente algunas de las editoriales independientes de la ciudad. A diferencia del año pasado, en esta edición el grupo de editoriales independientes tienen un stand de mayores proporciones, con catorce m2, que se encuentra cerca del ingreso y además, estarán los doce días que transcurra la Feria.

Nucleadas con el nombre Editoriales Independientes de Rosario, el stand tiene un logo que las que identifica y que expone libros con distintos formatos, colores y temáticas. Las editoriales que se pueden encontrar son Editorial Biblioteca (de la Biblioteca Vigil), Ciudad Gótica, Serapis, Libros Silvestres, Último Recurso, El Salmón, Listocalisto, Le Pecore Nere, Aguará, Yair Ilustrado, Truenos y misterios (del teatro El rayo misterioso), Qué Sapa (de la Cooperativa Communitas) y Casagrande.

En relación a los beneficios que trae estar presentes en la Feria, Nicolás Manzi, editor de Casagrande, expresó: “Para todos los que hacen libros, una feria significa la posibilidad de mostrar el propio trabajo a un público amplio (más amplio que el propio nicho que cada editorial hace de sus posibilidades), y de comercializar los libros, lo que en la mayoría de los casos representa no un negocio económicamente redituable sino la posibilidad de tener en pie un proyecto que requiere de mucho esfuerzo y dedicación. El beneficio es poder participar de un evento que pretende ser más convocante que lo que otro tipo de organización puede movilizar”.

Por su parte, Beto Steinmann, editor de El salmón, comentó: “Para nosotros es súper importante, porque podemos llegar a un público que generalmente no llegamos, no porque no queramos sino porque a veces los canales para eso no están. Con una Feria del Libro en pleno centro de Rosario, tan popular, que se acercan personas de toda la ciudad, nos da la posibilidad de acercar los libros que hacemos las editoriales independientes que de otra manera sería muy difícil llegar. Me parece que hay un acercamiento mucho más fuerte, la posibilidad de nosotros como editorial de estar presentes y contarles el trabajo que llevamos adelante, y comunicarles cómo trabajamos y mostrarles nuestro catálogo. También en el stand estamos trabajando más de diez editoriales y se forman lazos de trabajo, para hacerle frente a la crisis. Creo que como editorial, estar presente en la Feria es de las mejores cosas que podemos hacer este año”.

En relación a la diversidad de temáticas y formas de los catálogos que ofrecen las editoriales independientes en el stand, Manzi señaló: “Cada catálogo refleja los intereses de sus editores, creo que un editor propone un recorrido de lecturas. Siempre pensé en la lectura como un camino, y al mismo tiempo un diálogo entre textos que se van cruzando, entonces más que un camino es un laberinto cuyo sendero muchas veces vuelve sobre sí mismo y te devuelve a un lugar en donde ya estuviste. La enseñanza borgeana es una teoría para pensar el propio trabajo. En ese sentido, las editoriales no centrales, pequeñas o editoriales independientes, por vocación y por fracaso, necesariamente representan la bibliodiversidad, y cada una en sí misma y por sus posibilidades y sus particularidades, es auténtica y única. ¿Qué sentido tendría para uno tener una editorial que intente parecerse a otra? No lo lograría jamás. Pero sí, por ejemplo hay editoriales que son faros que marcan un camino, para mí es el caso de la Editorial Biblioteca en su primera época y sobre todo ahora en su segunda época, un ejemplo de cómo pensarse a sí misma”. Por su parte, Carolina Musa de Libros Silvestres dijo que la diversidad de los catálogos los fortalece a todos.

Baltasara Editora cumple diez años

En el segundo piso, en el stand 34, Baltasara Editora expone su amplio y diverso catálogo en un espacio compartido con Libros Silvestres. Baltasara Editora, dirigida por Liliana Ruiz, celebrará su aniversario número diez con un panel el próximo domingo 2 de junio a las 17 en la sala A, que estará a cargo de Mariana Travacio y Osvaldo Picardo y organizado por la Biblioteca Argentina.

Baltasara es una editorial independiente rosarina que recoge la tradición del librero y editor español Laudelino Ruiz, que llegó a la ciudad con tan solo veinte años en 1924.

La editorial realiza convocatorias para seleccionar obras inéditas en narrativa (cuentos, novelas y crónicas), en poesía y en ensayo. “El ‘premio’, si se quiere ver a las convocatorias como concursos, sería publicar la obra sin costo para el autor o autora. Tres evaluadores intervienen en la selección. La primera convocatoria editorial se realizó en el año 2015. La necesidad de llevar adelante este sistema se fundamentó en brindar igualdad de oportunidades a escritores nóveles y consagrados ya sean locales o nacionales. Se trata de equilibrar el peso de lo local y lo nacional. La editorial es rosarina y siempre habrá lugar para lo local, sin olvidar lo nacional y lo internacional”, contó Liliana Ruiz Díaz.

Y agregó: “Crear una editorial independiente parece ser el sueño de muchos y se puede decir que resulta fácil hacerlo. El desafío es mantenerse en el tiempo en entornos tan desfavorables como el de nuestro país. En estos diez años fueron muchos los obstáculos a sortear. La gran virtud, en mi caso, es la pasión con la que hago mi trabajo. Es la que me sostiene y me permite resistir”.