El colectivo de fotógrafos rosarinos Camarón realizará una intervención fotográfica única en la explanada del Museo Marc: crearán una cámara gigante bajo la técnica de estenopéica, a la cual se podrá ingresar en su interior, y se tomará una foto colectiva del paisaje en pleno parque Independencia.

A la actividad pueden participar grandes y chicos, no es necesaria la inscripción previa ni tener conocimientos de fotografía, ya que se busca justamente “vivir una experiencia de documentación colectiva sobre el proceso que lleva imprimir una fotografía con la cámara oscura”, precisó la comunicadora del museo Paulina Scheitlin, en diálogo con Rosarioplus.com. la cita es de 11 a 15 en la puerta de ingreso.

La idea es vivenciar para comprender cómo se puede generar una imagen fotográfica con muy pocas herramientas, ya que se entiende cómo funciona el principio óptico de la impresión de fotos. “Es una experiencia muy integradora, donde flashean todos, desde los mas chiquitos a los más grandes”, adelantó, a la vez que precisó que “una foto producto de estenopeica tiene una expresividad y un encanto más interesante que las fotografías comunes”.

El colectivo Camarón se dedica desde hace ya varios años a enseñar la técnica de fotografía estenopéica con esta cámara gigante (de ahí el nombre que lleva) que hace a la vez de carpa cerrada y de cámara oscura, con experiencias en los barrios de la ciudad y hasta en otras ciudades también. “Su intención es difundir sobre fotografía estenopéica en los márgenes de la ciudad donde es mas difícil que accedan, en un proceso de inclusión, ya que la imagen es creada en grupo y entre los participantes se crea un vínculo”, afirmó.

La carpa tiene una capacidad de unas diez personas, que una vez dentro ven una imagen a través de una caja que reproduce la imagen que ingresa desde un agujerito al exterior. “Ese método lo utilizaban los pintores para copiar los paisajes, y se basa en un principio óptico de allá por el 1500, e inclusive luego fue usado por Leonardo Da Vinci”, apuntó la comunicadora del museo. La imagen que se reproduce en la caja, luego se proyecta en un papel fotográfico con la luz, y este proceso se revela finalmente en el papel, en una toma única e irrepetible.

“De esta forma la gente comprende con la experiencia el principio de la fotografía, y el proceso que toda cámara analógica hace para que una imagen termine en el papel”, precisó.

La actividad se realiza en el marco de la exposición “Hiram Calógero. Fotografías a pincel”, muestra que se exhibe hasta el 19 de agosto en el mismo museo. Hiram era un fotógrafo rosarino muy vanguardista de fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX que innovó al usar procesos pigmentarios alternativos. “Sus fotos son muy pictóricas, ya que buscaba emparentar la fotografía con la pintura, por lo que sus paisajes son extraños, bucólicos y románticos”, contó Scheitlin.