Formar parte de los Rolling Stones, la banda en acción más famosa del mundo, tiene muchos beneficios, como el de acceder a obras de arte a una distancia que suele estar vedada al público general, un privilegio que aprovechó el vocalista Mick Jagger durante su paso por España para contemplar de cerca el célebre "Guernica" de Pablo Picasso en el Museo Reina Sofía, que tuvo que salir a dar explicaciones por esta prerrogativa que hace unos años benefició también al actor Pierce Brosnan.

El reconocido museo madrileño abrió las puertas de sus majestuosas salas a un exclusivo visitante y su comitiva, precisamente el día en que suele permanecer cerrado al público en general. En tanto, no hubo necesidad de confirmar versiones porque el propio cantante de la banda se encargó de subir una selección de fotografías a sus redes sociales donde se le ve posando frente a la joya del Reina Sofía.

Tweet de Mick Jagger

El problema es que las normas del museo prohíben a cualquier visitante fotografiarse con el cuadro. “Está permitido realizar fotografías sin flash, sin trípode, sin palo de móvil o cualquier otro elemento de estabilización de cámaras fotográficas en todas las sedes, salvo en los lugares en los que se indique lo contrario. No está permitido hacer fotografías en toda la sala 206 (Guernica). Tampoco es posible que los visitantes realicen en el Museo fotografías profesionales y/o privadas ajenas a la actividad museística, ni grabar imágenes”, se explicita en la web del espacio.

La polémica no tardó en estallar en el mismo espacio donde se habían difundido las imágenes. “Ventaja de semidios”, señalaban algunos. “A mí casi me arrancan la mano el día que intenté fotografiar al Guernica. Pero no soy Mick Jagger, claro”, decía otro usuario.

Ahora, el Reina Sofía tuvo que salir a explicar públicamente y sostuvo que uno de los motivos para no permitir fotos delante del cuadro es el de “la calidad de la visita”. La pinacoteca sostiene que la norma no se dictó para proteger la obra sino para mejorar la comodidad de los visitantes y alegan que la pintura no sufre porque las cámaras más frecuentes son las del celular y no usan el flash. Tampoco es por una cuestión de derechos, ya que la obra es una de las más reproducidas en el imaginario y el espacio artístico español sin que ellos reciban ninguna compensación.

“Es una cuestión de la calidad de la visita, porque la gente se quedaba un cuarto de hora haciéndose fotos o los palos selfie golpeaban a otra personas”, indicaron fuentes del museo al diario.es. La imagen que describen es la que cada día se da frente a la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci, en el Louvre: decenas de personas apelotonadas frente al cuadro, sacando sus brazos entre las cabezas y luchando por posar junto a la musa del italiano.

Tal es la aglomeración, que el pasado fin de semana el cristal que cubre la obra recibió un tortazo de un visitante sin que los vigilantes de la sala lo previniesen. Jagger, acaso por haber realizado la visita casi en solitario, no tuvo este problema. Incluso los acompañó el director de la pinacoteca, Manuel Borja-Villel.

El museo también advirtió que cada día reciben millones de visitas y que no persiguen “a todo el mundo que se quiere sacar una foto”. Por eso, declaran, hay visitantes de a pie que también tienen su postal frente al Guernica y en el 90% restante del museo, donde sí están permitidas. “Intentamos no darle demasiada importancia”, dicen.

Esta no es la primera vez que se desata la polémica con un visitante famoso. Ya en 2016 el actor Pierce Brosnan también se vio involucrado en una situación similar por una foto subida por el propio museo. Por entonces, debido a las quejas, el Reina Sofía hizo público un comunicado en su perfil de Facebook en el que pedía disculpas por el malestar de los usuarios, explicando que la polémica fotografía era "una acción de comunicación" como "otras muchas similares realizadas a lo largo de la historia" de la institución.

La foto de Jagger se produce en el marco de la gira Sixty, que comenzó ayer con un primer concierto en la capital española y los llevará por 14 ciudades europeas.

(Télam)