Parece que entre muchos cambios que se dan de una generación a otra, el modo de abordar la economía personal y las finanzas es uno de los más contundentes. Es que, lejos de aquella cultura del ahorro y los planes para toda la vida que hacían padres y abuelos, los llamados millennials no parecieran tener la gestión a futuro de sus recursos entre sus preocupaciones principales.

Según un estudio realizado por la consultora Naxitis IM sobre 8300 encuestados de 26 países, el 64% de los trabajadores de entre 20 y 45 años de edad no tiene un plan financiero a futuro ni metas establecidas a largo plazo en materia de dinero. Un 59% dijo que no tiene conocimientos profundos sobre finanzas personales, y el 28% aseguró necesitar ayuda de profesionales para manejar un presupuesto y posibles deudas.

En Argentina, se considera millennials a los que están en el rango etario que va de los 20 a los 35. Según especialistas, esto incluye desde aquellos que van en busca de un primer empleo formal como los que ya ostentan un cargo gerencial o de toma de decisión dentro de una empresa. Según parece, nadie le enseñó la importancia de administrar las finanzas personales a esta generación que vive más en el día a día.

Las causas y consecuencias de este fenómeno son variadas, y varios expertos expusieron sus teorías. A nivel local, el economista Ezequiel Baum señaló sobre el origen del problema: "Los millennials salieron al mercado de trabajo muchas veces sin estabilidad laboral; y al mismo tiempo, se convirtieron en consumidores con acceso a crédito y a una oferta de bienes y servicios creciente en rubros como tecnología, ocio y turismo". 

Además, Baum agregó: "Todo esto sucedió sin recibir pautas claras en las instancias de educación formal sobre cómo organizar las finanzas personales", lo que "aumenta las posibilidades de encontrar una gran mayoría de gente joven con crisis de deudas o sin ahorros para poder encarar una emergencia, ni hablar de ahorros para comprar una casa, o para largo plazo".

Por su parte, Rodrigo Nadal, director de la consultora de inversiones "Resolvé tu deuda", analizó: "Si bien una tarjeta de crédito nos facilita la compra de muchos productos, tener muchas puede confundirnos y marearnos". Es así que sugiere a los millennials "planear el futuro desde hoy", porque "no se es joven por siempre, y conforme pasen los años las necesidades de la vida cambiarán". 

Al respecto, la economista Paula Martinez coincidió en que los millennials en Argentina no piensan en el largo plazo, pero aclaró que "pensar en la jubilación no está en la cultura argentina". Según la experta, los menores de 35 años "privilegian ahorrar para un viaje, antes que para una casa, hasta que conforman una familia, y ahí sí se interesan por los créditos hipotecarios".

Es que ser millennial no es color de rosas como lo pinta la imagen popular: esa de una persona joven despreocupada y canchera. Así lo afirma la especialista Mercedes D'Alessandro:  "La imaginación nos trae a una joven tomando un café de alguna cadena internacional mientras diseña unicornios sentada con sus auriculares en algún cómodo sofá". Eso podrá ser verdad para algunos emprendedores primermundistas, pero la realidad en Argentina es muy distinta: "Hoy más de un tercio de los trabajadores permanece en la informalidad y precariedad laboral", afirmó la economista.

Reforzando su recomendación de empezar a prestar atención a las finanzas a largo plazo (sin dejar de darse los gustos posibles del día a día o caer en un modo de ahorro extremo), Rodrigo Nadal advirtió que obviar por completo el tema puede llevar a los millennials a "caer en deudas impagables o demorar sus metas personales". Es decir, que será mejor ir pactando pronto un encuentro con el tío contador o buscando un cursito (online, obvio) de gestión personal de los recursos.

(Télam)