El surgimiento del helado, que hoy celebra su Día Internacional, no está del todo claro. Hay varios países que se lo disputan como propio y la fecha de su aparición varía según el relato que se cuente. Lo que es seguro es que es furor en todo el mundo y todos lo tienen entre sus postres predilectos, pero entre China e Italia se dirime el copyright.

China

La primer teoría afirma que se creó hace 4 mil años en China a base de arroz, especias y leche. En un principio era solo para clases altas debido a sus altos costos de producción y la imposibilidad de conservarlo. A medida que se fue perfeccionando el transporte y la preservación del frío, el helado comenzó a transportarse a otros lugares del país y fue así como logró hacerse popular. Para el siglo XIII ya se vendía en toda China y ya habían experimentado varias recetas de muchos sabores.

Italia

La segunda historia del helado viene desde Italia. Fue en el año 1660 cuando el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos como helado y abrió en París el "Café Procope", donde además de café se servían helados y así se popularizó. Durante muchos años los heladeros italianos guardaron celosamente el secreto de preparación de los helados, aunque como vendedores ambulantes lo difundieron por toda Europa. Para el siglo XVIII, las recetas de helados empezaron a incluirse en los libros de cocina.

Llegada al país

Finalmente, este postre predilecto por los argentinos llegó al país, como no podía ser de otra manera, de la mano de sus más grandes próceres. La historia del helado a nivel local arranca a mediados de 1800. "Los registros más antiguos que se conocen corresponden a la zona de Cuyo porque está cerca del hielo de las montañas. Además el sistema era muy casero y no había un recetario. El helado de entonces, en toda América, se preparaba sobre la base de la vainilla. Se hacía una crema de vainilla que se batía con hielo", asegura el historiador Daniel Balmaceda, autor del libro "La comida en la historia argentina".

En este libro también se detalla distintos próceres nacionales que degustaron helado. Entre ellos, el general don José de San Martín, quien "tomó helado en Mendoza, en verano. Solía tomar helado cuando estaba preparando la campaña del cruce de Los Andes. Obviamente en Mendoza se servía helado en confiterías mucho antes que en Buenos Aires porque tenían el hielo a mano", señala el historiador.

"El otro fue Sarmiento. Siendo presidente Sarmiento, Urquiza lo convocó a una reunión en el Palacio San José, en Entre Ríos. Fue un momento político fundamental porque las relaciones entre ellos no habían sido nada buenas. Y decidieron reunirse y cortar distancias o reconciliarse. Esto fue en 1870. Cuando Urquiza hacía los preparativos de recibimiento le pidió a uno de sus yernos que le prestara la máquina de hacer helado para recibir a Sarmiento que llegó a Entre Ríos el 3 de febrero, una fecha de mucho calor. Así que el hombre le mandó la máquina y los productos que se necesitaban para hacerlo. Evidentemente Urquiza tenía hielo y sin duda en ese calor entrerriano Sarmiento y Urquiza tomaron helado juntos", expresa en otro fragmento del libro.