La Ciudad de los Niños invita a una nueva edición de Mil grullas por la Paz, la acción simbólica dirigida a sensibilizar sobre el concepto de la paz y su vinculación con la construcción de una sociedad más justa y solidaria, con grullas realizadas por miles de rosarinos. La cita es el martes a las 11 en su sede de Vélez Sarsfield 164.

Cada año en la ciudad, en muchas escuelas, bibliotecas, espacios culturales, centros de día y de la tercera edad, se doblan mil veces los papeles para hacer grullas, y durante el proceso se da tiempo a sensibilizarse por la paz mundial, en busca de compromiso con ella, en busca de hacer en cada acto cotidiano las modificaciones necesarias para construir una sociedad más justa y solidaria, en la que todos puedan vivir en paz. Todas esas grullas confluyen como expresión del deseo colectivo, y se instalan en la Ciudad de los Niños.

Las ediciones de Mil Grullas por la Paz se llevan adelante cada 6 de agosto, fecha en que se conmemora el aniversario de la caída de la bomba atómica sobre Hiroshima, que a su vez es la primera bomba arrojada sobre la población civil.

El origen de la acción es una vieja tradición milenaria japonesa que propone que, al plegar mil grullas, se cumple un deseo. La primera vez que se realizó en Rosario fue en un festejo del día de la familia, hace 21 años.

Mil grullas, un deseo

Mil Grullas por la Paz es una acción que nace como un intento de sensibilizar a la población acerca de lo necesarios que son los pequeños gestos para generar transformaciones para modificar conductas y como símbolo de convivencia y trabajo colectivo.

La tradición milenaria recupera la historia de Sadako Sasaki, una niña de dos años que sobrevive a la bomba de Hiroshima. Cuando Sadako cumple sus 13 años contrae leucemia y en el medio de la desesperación, sus compañeros le cuentan esta leyenda y se ponen a plegar grullas.

Sadako fallece antes de que sus compañeros puedan llegar a plegar mil grullas, pero en su memoria deciden alcanzar ese número y generan un movimiento colectivo de niñas y niños de Japón y colectan dinero de sus meriendas para armar una estatua en homenaje a su amiga. Esa imagen representa a todos los niños que fallecieron en el momento de la guerra o después de la misma. La estatua se encuentra en el Parque de la Paz en Hiroshima.

La historia de Sadako es el fundamento de esta acción, porque hacen falta muchas manos para plegar la paz. La energía que aquí aparece es fruto de la unión de gente distinta, de grullas que vienen desde lejos, de personas desconocidas, y todos ellos se igualan por algo tan simple como profundo: el deseo del bienestar común. Ese anhelo representa la figura de Sadako Sasaki.

Así es como nace un movimiento mundial que genera acciones de Mil Grullas por la Paz. En este contexto, una de las acciones que más creció y que logró sostenerse en el tiempo es Mil Grullas por la Paz de Rosario.