Un usuario compartió en Twitter una foto de un hombre paseando a su perro salchicha, bastante excedido de peso, con bozal. La imagen generó inmediatamente ternura en la red y muchos usuarios advirtieron que el uso de bozal parecía innecesario. ¿Qué tan peligroso puede resultar el animal teniendo en cuenta su tamaño y carácter? 

Sin embargo el posteo despertó más de una anécdota sobre el perro y despejó todo tipo de dudas. Se trata de un salchicha muy simpático y que nunca atacó ni a otros perros ni a personas, pero parece que es una verdadera amenaza para todo resto de comida que encuentre por la calle. Ante este panorama, el dueño decidió ponerle bozal para impedirle que siga comiendo.

"Lo conozco, le pone bozal porque sino pasa por los bares de pichincha morfándose todo lo que encuentra", respondió otra usuaria tras ver el tweet original que exhibía la foto con el texto: "Un salchicha gordo con bozal". 

Tweet de barbara

A ese tweet se sumaron muchos más contando anécdotas del pequeño perro y los lugares en donde lo vieron haciendo de las suyas. Parece ser un habitué de los bares de Pellegrini y Pichincha.

También apareció la nieta del hombre que pidió menos risas para el pobre Willy gordo, como se llama el perro y celebró la ocurrencia de su abuelo. "No se rían de el Willy gordo (abuelito TKM siempre haciendo papelones)", escribió en la red social del pajarito. 

Tweet de 𝑀𝑒𝑙𝑖𝑛𝑎🌺