Investigadores de la NASA encontraron partículas pertenecientes por fuera de nuestro universo tras un experimento de detección de rayos cósmicos. Los expertos han dado un paso mas allá y aseguran que podría tratarse de un universo paralelo en el que las leyes de la física serían totalmente contrarias a las que conocemos. Por ejemplo, el tiempo iría hacia atrás. El mismo estaría exactamente al lado del actual y habría sido también formado con el estallido del Big Bang.

El descubrimiento se hizo a partir de la Antena Antártica de Impulso Transitivo (ANITA) de la NASA, cuyo propósito principal era detectar el origen de las Ráfagas Rápidas de Radio (FRB), que son potentes pulsos de energía que duran unos pocos milisegundos, un fenómeno astrofísico súper energético de origen desconocido que se registra desde 2007 en distintas partes del mundo.

Las condiciones climáticas de la Antártida fueron óptimas por no haber distorsiones de ruido ni de radio. Detectaron un constante "viento" de partículas de alta energía que llega constantemente a la Tierra desde el espacio exterior. Los científicos avanzaron en los estudios y los resultados fueron sorprendentes. 

La NASA considera que la neutrino tau viaja en el tiempo y termina acompañando en su momento a las ráfagas rápidas de radio, que a su vez llegarían del eventual universo paralelo. 

La explicación más simple es que en el momento del Big Bang, hace 13.800 millones de años, se formaron dos universos, el nuestro y otro que funciona a la inversa y donde el tiempo retrocede.