El delantero de la Selección Argentina, Lautaro Martínez, voló a Mendoza apenas llegó de conseguir la Copa América para reencontrarse con su esposa, Agustina Gandolfo, y la hija de ambos. Pero a poco de llegar tuvieron que pasar la noche en un hospital debido a un accidente doméstico que sufrió la beba. Pero el susto pasó.

Ocurre que la bebé cayó y sufrió un golpe en la cabeza, lo que motivó que a sus padres se les cayera la alegría del reencuentro y la flamante victoria deportiva, para correr a la guardia del Hospital Humberto Notti, en la capital cuyana, por atención médica.

La pequeña –a quien el delantero apoda Terremoto– quedó en observación durante la noche junto a su madre. Los estudios médicos arrojaron resultados satisfactorios por lo que la pequeña recibió el alta "estable y en buenas condiciones", señaló el parte médico.

Luego, la compañera de Lautaro tranquilizó en redes sociales: "Gracias por preocuparse. Terremoto está bien. Pasamos nuestro reencuentro familiar internados, pero ya nos vamos a casa los tres juntitos. Fue solo un susto", escribió en una historia de Instagram.

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