“Es probable que lo que mejor que se te dé sea hacer absolutamente nada”, fue la conclusión a la que llegó el japonés Shoji Morimoto cuando emprendió un negocio por el que recibe miles de solicitudes desde junio de 2018. Sus servicios son: “Comer, beber (con responsabilidad, por supuesto) y dar respuestas simples”. 

La curiosa forma de ganarse la vida supuso para este hombre de 37 años una oleada de seguidores en redes sociales, un programa de televisión inspirado en su negocio y hasta se animó a escribir un libro sobre sus experiencias con los clientes. 

Morimoto, casado y con hijos, le contó a BBC Mundo cómo se hartó de sus trabajos anteriores, se le ocurrió su particular negocio y qué es lo que más disfruta de su oficio.

“Te rento una persona, yo, que no hace nada. Siempre acepto solicitudes. Solo debes pagar 10.000 yenes japoneses (US$100), gastos de transporte desde la estación, y la comida y la bebida. Solicitudes y consultas por mensajes directos”, se lee en su perfil de Twitter.

Las solicitudes que más recibe son para acompañar a gente que no quiere ir sola a hacer la compra al supermercado, a alguien que no quiere comer solo o revisar un proyecto que esté realizando una persona y que necesite una segunda opinión.

También mencionó que una vez lo contrataron para ir a una estación de tren y despedir a una persona que se mudaba de ciudad. Otro cliente solicitó sus servicios para que se pusiera en la línea de meta de una maratón que estaba corriendo y lo motivara. 

“Me dijo que no creía que fuera capaz de completar la carrera y decidió alquilarme para aumentar su motivación. Al final terminó la maratón y lo premiaron con una medalla”, aseguró Morimoto.