El camionero Agus Tri Pamungkas trataba de llegar al pueblo de Singakerta en Ubud, Bali, para descargar el camión de rocas que llevaba conduciendo desde Banyuwangi, Java Oriental. Y como la mayoría de conductores que no saben exactamente a donde van, decidió consultar la aplicación de Google Maps. 

Sin embargo, la app le sugirió como siempre hace, el recorrido más corto sin contemplar el estado del camino ni para qué tipo de vehículos estaba habilitado. El resultado fue que el camión se despeñara por un acantilado hacia el río Wos, muy cerca de Banjar Gelogor, un pueblo de Lodtunduh, Ubud.

”Cuando llegó a un puente, pensó en dar la vuelta, pero como el camino no tenía más de 3 metros de ancho, no podía girar”, explicó a un medio local. En ese momento decidió avanzar esperando que el camino pronto se ensanche. Sin embargo, lejos de eso, llegó a un tramo cuesta arriba y en malas condiciones. Allí fue donde tuvo que detenerse y finalmente volcó al río.

En el lugar había algunas personas que ayudaron a rescatarlo. Cuando Agus logró salir de la cabina, solo tenía algunas contusiones y esguinces que lo obligaron a permanecer internado en el hospital local por unos días.

Sin embargo, no solo fue su confianza plena en la app lo que provocó el accidente evitable. Sino también la falta de señalización del camino. Luego del accidente el jefe de la Agencia de Obras Públicas de Gianyar, Nyoman Nuadi, pidió a la aldea que ponga un letrero alertando del mal estado de la carretera para prevenir que otros vehículos grandes se dirigieran hacia allí.