Charlotte, una mantarraya redonda que vive en un tanque sin machos quedó embarazada causando sorpresa entre sus cuidadores, los empleados de un acuario de Hendersonville en Carolina del Norte. 

Notaron que la mantarraya estaba más hinchada que lo habitual y decidieron realizarle una ecografía para descartar un tumor. Grande fue la sorpresa cuando vieron que se trataba de un embarazo de hasta cuatro ‘mantarrayitas’. A partir de ahí empezaron las especulaciones acerca de cómo pudo suceder la concepción, ya que no había machos en el estanque. 

Por un breve momento, algunos se preguntaron seriamente si Charlotte, una mantarraya redonda del tamaño de una fuente, podría haber sido preñada por un tiburón. En su cuarpo aparecieron marcas de mordeduras y especularon con que podían ser señal de que se había apareado con uno de los tiburones bambú de manchas blancas de su tanque.

Sin emabrgo, luego se constató algo nunca antes visto. La razón más probable de la inmaculada concepción de Charlotte es algo conocido como partenogénesis, un proceso por el que un organismo se fecunda a sí mismo. Aunque es más común en plantas e invertebrados, ocurre ocasionalmente en elasmobranquios como Charlotte, especialmente en cautiverio. 

Este se trata del primer caso de una mantarraya que se fecunda a sí misma del que haya registro en la historia. Las crías están a apunto de nacer y la evolución del embarazo genera curiosidad y asombro en la comunidad científica.