Por unos metros no fue el robo del siglo. Título que posteriormente se le dio al robo al banco Río de Acassuso, del 13 de enero de 2006. Pero una década antes, en Rosario se llevó a cabo lo que sería un posible adelanto de lo que sucedería luego en Buenos Aires.

No sería un día más en la ciudad. El 6 de octubre de 1995, un grupo de ladrones ingresó a la sucursal del Banco Provincial de Santa Fe de Alberdi y Génova a través de un boquete. Pero se equivocaron sobre la ubicación del tesoro, y salieron 10 o 15 metros más lejos.

Debieron improvisar. Con un cambio de planes sobre la marcha, esperaron algunas horas la llegada de un camión de caudales y tras tomar rehenes se alzaron con más de 500.000 pesos, en ese momento equivalente a dólares, para después escapar en un auto.

Tras investigaciones posteriores, por el increíble golpe hubo 10 detenidos, entre presuntos autores y encubridores. Pero, ¿cómo y quiénes llegaron a esto?

Tres hombres, tras navegar por el entubamiento del arroyo Ludueña, desde la desembocadura del Parque Alem, abrieron un boquete que los depositó en el sótano del banco. Los ladrones habían trabajado con puntas, picos y palas durante varias semanas. Incluso, en un primer intento, salieron a espacio baldío junto al banco (actualmente es una plaza) y nadie se dio cuenta, por lo que siguieron la excavación.

Desembocadura del Ludueña en Arroyito, por ahí entraron.
Desembocadura del Ludueña en Arroyito, por ahí entraron.

La decena de detenidos incluía los que cometieron el golpe, quienes aportaron logística y construyeron el túnel, y quienes formaron parte del encubrimiento. Como autores materiales del asalto, se acusaba a Sergio Fabián “Frío” Rodríguez, que ni siquiera llegó a ser procesado; Javier Hernández, alias “Pata” Benedetti, quien moriría cuatro años después como consecuencia de las balas policiales en la Masacre de Villa Ramallo, y Abel “Veneno” Fernández, quien terminó encausado, aunque sólo por encubrimiento. Un cuarto hombre, José Luis Román, fue sospechado de haber sido quien hizo de chofer tras el golpe. Nunca terminaron de probarles nada.

También fueron encausados el policía jubilado Ramón Domingo “Mingo” Silva y su vecino Omar Hilario “Gordo” Pared. Y por encubrimiento, la madre de Román y la pareja de ésta, así como un hermano de Veneno, una gestora y un supuesto testaferro.

El periodista Jorge Turina, entonces cronista de Canal 5 que fue a cubrir el hecho, desentrañó la mecánica del robo y descubrió la perforación, junto al camarógrafo Rubén Jiménez, que hicieron los ladrones para ingresar al banco, dejando registro de un hecho histórico de la ciudad.

A más de 26 años de este suceso, a ninguno todavía pudieron probarles nada. Todos fueron absueltos por falta de pruebas y la plata nunca apareció.

El botín fue de 500.000 pesos / dólares de esa época.
El botín fue de 500.000 pesos / dólares de esa época.