Esta mágica playa está en Perth (Australia) y es sin duda un auténtico paraíso de arena fina y mar turquesa. La playa de Cottesloe Beach es una de las más populares de Australia Occidental y el distrito es famoso por la relajación que fluye en el ambiente.

Pero además, por si el espacio fuera poco paradisíaco, la playa ha añadido una obra de arte que la hace aún más mágica: una fila de 72 metros de espejos.

El objetivo de estos espejos curvados frente al mar es que los visitantes vivan una ilusión óptica que les haga sentirse en una isla: los espejos reflejan el horizonte y ofrecen una playa de 360 grados.

El proyecto llamado The Desert Island (La Isla Desértica en español), se ha hecho para Sculpture by the Sea, una exhibición en Sydney que comenzó en 1997 y que sigue ofreciendo obras de arte hoy en día.

Lo cierto es que la playa Cottesloe Beach merece ser espacio para el arte. Con vistas al Océano Índico, el lugar es el preferido por los habitantes para nadar, hacer snorkel, practicar surf, o simplemente, para disfrutar de la puesta de sol. De hecho, en 2009 fue reconocida por Lonely Planet como la segunda mejor playa del mundo.

La idea del proyecto ha venido de la mano de un estudio de arquitectura danés llamado Gjode & Partnere. La compañía destaca por crear obras arquitectónicas de lo más curiosas integradas en la naturaleza.

En 2015 crearon un puente "infinito" que tenía forma circular en Aarhus (Dinamarca). Según el cofundador del estudio, Johan Ghode, crearon una escultura que "resaltara la importancia de la relación entre la ciudad y el magnífico paisaje de la bahía".